Ya en el siglo XX se conceptúan los cinturones verdes como un tipo de suelo en la planificación urbanística. Su objetivo es conservar áreas de vegetación alrededor de los cascos urbanos. Estas parcelas tienen como fin, proteger ambientes naturales generando una red de hábitats contiguos para la vida silvestre; mejorar la calidad del aire, del agua y del uso del suelo en áreas metropolitanas y asegurar que los ciudadanos tengan acceso al campo, con las consiguientes oportunidades educativas y recreativas evitando también el despoblamiento rural. Se debería avanzar en un aspecto importante de crear masa forestal para el desarrollo sostenible de las ciudades en el siglo XXI: los llamados corredores verdes urbanos.
Los paseos arbolados, los ríos en sus tramos urbanos o el aprovechamiento de redes de infraestructuras sirven para incorporar biodiversidad de la periferia al centro de las ciudades, en concreto Lorca tiene una elevada deficiencia de masa forestal, que según la Agencia Medioambiental Europea, sólo posee un tercio de la vegetación periférica recomendada para un ambiente sano. Por ese motivo, creemos que en los proyectos urbanísticos, deben de ir aparejados con proyectos del incremento de la masa forestal y una buena oportunidad la tenemos en el "proyecto de la restauración del Molino del Escarambrujo", en pedanía de Río, que podría contemplar una senda arbolada para bicicletas y peatonal que incrementen las zonas verdes periféricas y de ocio y deporte tan sumamente deficitarias de nuestra ciudad.
Si se controlaran estas actuaciones, también se podría tomar como el arranque del camino del jubileo Lorca- Caravaca de la Cruz (mas ahora que Caravaca esta preparando el año Jubilar), e incrementaría sustancialmente el interés de Lorca como un turismo ecológico al alza, que sin duda alguna beneficiaría a Lorca y sus pedanías altas de Parroquia, Zarcilla de Ramos, Avilés, Coy, Culebrina, Doña Inés, La Paca, y Zarzadilla de Totana. Así mismo podría suponer el principio del arreglo del menospreciado ecosistema del río Luchena, el único río de Lorca con agua permanente todos los días del año con un gran potencial desde el aspecto medioambiental y turístico.
Recordemos que la ejecución de las obras, no se ha empezado aún, y que la restauración del inmueble "Molino Escarambrujo", cumple su fecha de ejecución en diciembre de 2020, conllevando serios riesgos de derrumbe.
Somos Región Lorca apuesta de forma decidida por la ecología y reivindicamos otra vez, el desvío férreo de Lorca con una nueva estación a las afueras de la Ciudad, (paralela a la autovía) que abriría una oportunidad de oro para un corredor verde o vía verde por todo el centro de la ciudad, de una punta a otra, entre otros muchos beneficios de descongestión ambiental y de sostenibilidad dotando a Lorca de un pulmón arbolado y un corredor peatonal.
Creemos también que la ejecución de las obras podría ser asignada a autónomos de la construcción Lorquinos, que están atravesando la peor crisis de trabajo.
Antonio Segura Miras (área de ecología)