Gloria Martín lamentó que el equipo de gobierno municipal haya dejado morir la única línea de transporte público para los habitantes de estas localidades sin antes haber puesto en marcha una alternativa. Recordó que su formación política lleva años solicitando que el Ayuntamiento implemente otras opciones para mejorar la movilidad, como el servicio de taxi rural a demanda, y exigió la reactivación de la Mesa del Transporte, que no se reúne desde el mes de marzo

La concejala de Izquierda Unida-Verdes, Gloria Martín, ha denunciado que el equipo de Gobierno municipal no ha adjudicado ningún contrato de concesión del servicio de transporte público para la línea de autobús que conectaba Ramonete y Puntas de Calnegre con el casco urbano de Lorca.

La edil de IU-Verdes se ha mostrado muy crítica con esta decisión que supone suprimir "el único medio de transporte público" con el que contaban los habitantes de estas localidades. Martín se ha preguntado cómo casa eso con la promesa electoral del PSOE de "transformación radical" del servicio público de autobús para "mejorar la conexión entre el centro de la ciudad y las diputaciones". Una cuestión con la que los socialistas fueron especialmente insistentes cuando estaban en la oposición.

Martín ha explicado que, en virtud de la ley 10/2015, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia transfirió a los ayuntamientos la competencia sobre gestión de las líneas de transporte público que transcurren íntegramente por sus términos municipales. Lo que, en el caso de la Ciudad del Sol, afecta a las líneas MUR-010 Fuensanta-La Parroquia-Lorca y MUR-070 Lorca-Puntas de Calnegre.

Por ese motivo, en el Pleno del pasado diciembre y mediante una moción de Alcaldía, PSOE y C's, con el apoyo de VOX, aprobaron el modelo de gestión indirecta para la explotación y gestión de este servicio. Ello a pesar de que la empresa municipal Limusa, que amplió su objeto social precisamente para hacerse cargo de la prestación del servicio de transporte colectivo de viajeros, pueda gestionarlo directamente.

Martín ya denunció entonces que la moción de Alcaldía no estaba acompañada de un estudio económico riguroso sobre la viabilidad del servicio, ni establecía el régimen jurídico y administrativo de las futuras concesiones, y que tampoco contemplaba "un plan B" en caso de que las licitaciones quedaran desiertas, algo más que probable teniendo en cuenta que esas líneas son deficitarias. "Tal y como previmos aquel día, se trató de una patada al balón, de cumplir con los formalismos para lavarse las manos después", porque, en el caso de la línea Lorca-Ramonete-Puntas de Calnegre, "ni siquiera han intentado sacar el contrato a licitación". "Simplemente la han dejado morir como ya advertimos que sucedería", censuró.

Sí ha sobrevivido la que conecta el casco urbano con La Fuensanta, Fontanares y Lorca, "básicamente por el interés demostrado por la empresa que venía prestando el servicio", y que le fue adjudicada el pasado 31 de julio por la Junta de Gobierno Local.

Sobre la línea de Ramonete y Puntas de Calnegre, Martín dijo que es consciente de que era poco utilizada, entre otras cuestiones porque sólo funcionaba los jueves, pero que eso "no debe servir de excusa" para que partidos "teóricamente" preocupados por la despoblación, las desigualdades y la falta de servicios que sufren los habitantes del medio rural, "liquiden las pocas oportunidades que tienen". "Nos sentimos cada vez más alejados de la deriva liberal del PSOE lorquino que no nos tiene en cuenta, que antepone los criterios económicos a la igualdad social y de derechos de la población más desfavorecida y a la necesaria cohesión territorial, y que ni siquiera es capaz de poner en marcha alternativas a la supresión de servicios públicos".

En ese sentido, Martín recordó que Izquierda Unida-Verdes lleva años solicitando que el Ayuntamiento implemente otras opciones para cubrir las necesidades de movilidad de los ciudadanos que viven alejados del centro sanitario y administrativo de Lorca, como el servicio de taxi rural a demanda. Al respecto, pidió a la concejala de Transportes, Irene Jódar, que reactive la Mesa del Transporte, que no se reúne desde el mes de marzo.

"Sabemos que la crisis del Covid-19 ha trastocado los planes de la administración local, pero eso no puede servir de coartada permanente, porque hay otros problemas a los que también hay que dar respuesta", concluyó Martín.