IU-Verdes Lorca pide una investigación sobre el brote de Covid-19 en el Virgen del Alcázar tras una muerte hace 14 días que no ha sido aclarada

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IU-Verdes Lorca pide una investigación sobre el brote de Covid-19 en el Virgen del Alcázar tras una muerte hace 14 días que no ha sido aclarada

La concejala de esta formación, Gloria Martín, explicó que el pasado 22 de septiembre comunicó a las autoridades locales el fallecimiento de un paciente en este centro sanitario, en cuyo parte de defunción parece que figura como causa de la muerte una insuficiencia respiratoria, si bien el tanatorio aplicó un protocolo interno anti-covid y no permitió a los familiares velar el cadáver. El diagnóstico no fue confirmado a los allegados ni se previno a la Consejería de Sanidad, por lo que, de tratarse de un fallecido por Covid-19, no se activaron los mecanismos para evitar la propagación del virus

La concejala de Izquierda Unida-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, Gloria Martín, ha pedido hoy al alcalde de la ciudad, Diego José Mateos, que solicite a la Consejería de Salud la apertura inmediata de una investigación por el brote de Covid-19 en el hospital Virgen del Alcázar que, a falta de los datos actualizados, ya afecta a 41 pacientes 15 trabajadores y 5 cuidadores.

Martín ha exigido que, en el curso de dicha investigación, se aclare el fallecimiento el pasado 22 de septiembre de un usuario de dicho hospital en cuyo parte de defunción, según su familia, figura como causa de la muerte una insuficiencia respiratoria, a pesar de que a sus seres queridos no se les permitió ver el cadáver ni velar su cuerpo, porque el tanatorio Lázaro Soto aplicó el protocolo interno por el que se consideró un deceso a causa de Covid-19.

Se trató de una muerte inesperada ya que el paciente llevaba más de un año ingresado en el hospital Virgen del Alcázar a causa de un problema en sus extremidades inferiores que no comprometía su vida. El día 21 por la mañana llamó a un familiar para decirle que no se encontraba bien y que le costaba respirar. A lo largo del día, siguió informando a sus seres queridos de que, ante el empeoramiento de sus síntomas, los médicos le habían comentado que le iban a trasladar al hospital comarcal Rafael Méndez. Sin embargo, a las 22 horas, la última vez que habló con sus familiares, les comentó que finalmente no se había producido ese traslado, que le habían hecho una radiografía y que le "dolía mucho el pecho" y se "ahogaba". A las 6.45 de la madrigada del día 22, la familia recibió una llamada en la que comunicaban su fallecimiento.

Impactados por una noticia que no esperaban, sus familiares se personaron en el Virgen del Alcázar donde, según cuentan, preguntaron por la causa de la muerte, a lo que la facultativo que les atendió les dijo que a las cuatro de la madrugada tenía las constantes vitales bien y que la causa de la muerte había sido una insuficiencia respiratoria. Los familiares pidieron ver el cuerpo "para poder abrazarle y despedirse", a lo que la médico se negó. Preguntaron entonces si era porque la muerte se debía al Covid-19 a lo que, al parecer, respondió que "no se sabía". Entonces, pidieron que se le practicase una prueba al cadáver. La médico, tras consultar, dijo a la familia que después de muerto no se podía proceder al diagnóstico. Sus seres queridos pidieron entonces el informe clínico del fallecido, que no se les proporcionó aludiendo que se necesitaban varias horas para prepararlo. Catorce días después del fallecimiento aún no se les ha hecho llegar.

La concejala de IU-Verdes relató que ese día, el 22 de septiembre, a las 22.06 horas, recibió una llamada "desesperada" de los familiares del fallecido que pedían ayuda porque en el citado tanatorio les habían indicado que no podían celebrar el velatorio. Tras confirmar mediante una llamada al concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Lorca que las restricciones impuestas por la vuelta del casco urbano de Lorca la Fase 1 flexibilizada no impiden la celebración de velatorios, a las 22.16 horas, Martín se puso en contacto con dicho establecimiento donde le dijeron que al difunto se le había aplicado un "protocolo interno" al ser considerado muerto por Covid-19. La concejala preguntó cómo era posible que el tanatorio tuviera más información que los familiares, a lo que su interlocutor comentó que una radiografía realizada al paciente era indicativa de neumonía compatible con el virus.

Martín trasladó esta información a los familiares y volvió a hablar con el concejal de Sanidad, que, al día siguiente, según le contó, habló con un responsable del Virgen del Alcázar que negó que el fallecido tuviera coronavirus y se dio por zanjado el asunto.

Gloria Martín ha mostrado su preocupación porque la falta de un diagnóstico claro haya podido poner en riesgo la salud de las personas que se relacionaron con el fallecido, que compartía habitación con otro paciente, era atendido por el personal del centro sanitario e incluso por un fisioterapeuta contratado de manera privada. "Si tenían sospechas de que murió por covid-19, ¿Por qué no se alertó a la Consejería de Salud y se activaron las medidas de contingencia? Y, si no falleció a causa del coronavirus, ¿Por qué no se aplicaron los protocolos para el acompañamiento y la muerte digna y se impidió a la familia el derecho a velar su cadáver?", se preguntó Martín. "Hablamos de salud pública y también de cuestiones estrechamente vinculadas a derechos humanos, que no se pueden poner en riesgo o pisotear arbitrariamente por una simple suposición", dijo la concejala.

La edil de IU-Verdes considera que este suceso tiene la suficiente relevancia para que sea objeto de una investigación por parte de las autoridades sanitarias que clarifique si pudo ser una de las causas del brote de Covid-19 que sufre este hospital privado-concertado.

Al respecto, Martín también alertó de que, a diferencia de lo que ocurre en el hospital Rafael Méndez, en el Virgen del Alcázar, no a todos los pacientes que son derivados desde el SMS para intervenciones de cirugía mayor ambulatoria se les realiza una PCR para descartar que están afectados por coronavirus. "Nos negamos rotundamente a que la seguridad y la salud de usuarios y de trabajadores se haga depender de criterios económicos que buscan el ahorro de costes. Exigimos el mismo trato para los pacientes, independientemente de si se operan en un centro público o en uno concertado, que también es sostenido con fondos públicos", concluyó Martín.

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