Se trata de un mecanismo moderno y respaldado por la comunidad científica, que permitiría localizar restos de coronavirus y activar la respuesta sanitaria de forma inmediata. Incluiría la puesta en marcha de análisis continuados y el protocolo al efecto que ya se ha realizado en otras ciudades españolas.

La prevención y una rápida reacción, son las herramientas más eficaces. El análisis de aguas residuales alerta de nuevos casos con semanas de antelación. Los contagiados también expulsan restos del viruspor sus deposiciones, que, según han confirmado los investigadores, contienen restos del virus, incluso semanas después de haberse recuperado.

El presidente del Partido Popular y portavoz del PP en el ayuntamiento de Lorca, Fulgencio Gil, ha propuesto esta mañana que el Consistorio Municipal, a través de la empresa público-privada de capital mixto Aguas de Lorca, active de forma inmediata un nuevo protocolo de detección de restos de coronavirus en las aguas residuales del municipio. Se trata de una herramienta que se ha revelado de gran utilidad, ya que permite identificar la presencia de este virus hasta 41 días antes de que trascienda el primer caso oficialmente diagnosticado, tal y como ha ocurrido en algunas ciudades españolas.

Fulgencio Gil ha solicitado que Aguas de Lorca aproveche los recursos tecnológicos, científicos y de seguimiento de que dispone gracias a las inversiones que se han venido desarrollando a lo largo de los últimos años, para la detección precoz de posibles rebrotes de coronavirus. A estas alturas todos somos plenamente conscientes de que la capacidad de prevención y anticipación frente al COVID-19 es absolutamente decisiva, y los lorquinos disponemos de un mecanismo que puede contribuir a una lucha en la que nos jugamos mucho.

Consideramos necesario que se realice una monitorización continua por parte de Aguas de Lorca, que incluya un análisis periódico de las aguas residuales que contemple expresamente la búsqueda de restos de coronavirus en las aguas residuales que generamos todos los ciudadanos. Esta tarea conllevaría, además, el establecimiento del pertinente protocolo científico de seguimiento, que proponemos que se active en los próximos días y se mantenga en lo sucesivo.

La propuesta que hoy trasladamos desde el Partido Popular desde un plano totalmente constructivo, permitiría a todos los lorquinos disponer de una herramienta efectiva de detección rápida del COVID-19, y nos proporcionaría una dosis extra de seguridad para hacer frente a la epidemia que tanto daño y dolor ha provocado en nuestro país. Se trata de un mecanismo que también ofrecería una información actualizada y precisa a las autoridades sanitarias. Es evidente que para afrontar con garantía la recuperación de la normalidad todos tenemos que poner de nuestra parte, por lo que la puesta en marcha de estos análisis continuos, así como de otros mecanismos que se considera oportuno implementar, es de puro sentido común.

Hemos de recordar que ha sido precisamente un estudio llevado a cabo por la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de Murcia, en colaboración con el CSIC y la Universidad de Valencia, el que ha demostrado que el virus estaba en Lorca, y aparecía en las aguas residuales,hasta 16 días antesde que las autoridades sanitarias confirmasen el primer contagio. Las aguas que llegan a las estaciones de tratamiento de aguas residuales contienen ARN delvirus, pero las que salen depuradas están limpias.

La efectividad de este mecanismo cuenta con el respaldo, por ejemplo, de la Sociedad Española de Virología, cuyo presidente, Albert Bosch, ha afirmado hace unos días que este sistema de análisis permite, literalmente "anticipar mucho la presencia del virus en la población" y "deja un margen de tiempo para actuar de forma inmediata". Este tipo de análisis se realizan habitualmente en muchos países para monitorizar la presencia en la población tanto de otros virus como de múltiples bacterias.

Fulgencio Gil ha reclamado que, en la línea de lo apuntado por los propios científicos, Aguas de Lorca active cuanto antes una supervisión estratégica y rigurosa, para dotarnos de un nuevo recurso tan práctico y eficaz bajo la coyuntura que nos afecta.