Gloria Martín, ha alertado de los problemas de sobre explotación de los escasos recursos hídricos, contaminación del suelo y filtraciones líquidas al subsuelo que originará esta macrogranja, que se suma a la denuncia efectuada esta misma semana por la organización ecologista Naturactúa respecto al alto grado de contaminación y degradación del Río Luchena por vertidos de purines originados en macrogranjas porcinas de las Tierras Altas de Lorca
La concejala electa del Izquierda Unida-Verdes en Lorca, Gloria Martín, ha denunciado el inicio de construcción de un macrocebadero para 2.000 cabezas de porcino en la pedanía de Doña Inés, a cuyos afectados se les comunicó ayer que disponen de un plazo de diez días hábiles de alegaciones a la licencia de nueva actividad.
Martín ha lamentado que no se haya dado la oportunidad a los vecinos de plantear también alegaciones a la licencia de obras, que tiene como finalidad comprobar la adecuación del proyecto al planeamiento urbanístico. "Se les da voz con las obras ya avanzadas y con la fase de cimentación terminada", explicó Martín. En ese sentido, ha exigido al Ayuntamiento que clarifique si la empresa promotora tiene la correspondiente licencia de obras y que, en caso contrario, "aplique contra ella todo el peso de la normativa municipal".
La concejala de Izquierda Unida-Verdes también ha advertido que la explotación, ubicada en el paraje Casa Don Pedro, afecta a una fuente natural de agua, de la que se abastecen vecinos de la pedanía. Martín ha alertado de los problemas de sobre explotación de los escasos recursos hídricos, contaminación del suelo y filtraciones líquidas al subsuelo que originará esta macrogranja, que se suma a la denuncia efectuada esta misma semana por la organización ecologista Naturactúa respecto al alto grado de contaminación y degradación del Río Luchena por vertidos de purines originados en macrogranjas porcinas de las Tierras Altas de Lorca.
En el caso de Doña Inés, esta no es la única explotación que amenaza con dejar "rodeada" a la pedanía por la profileración y ampliaciones de macrogranjas, al calor de la epidemia de peste porcina en África y Asia. "Algunos están viendo en esta crisis la oportunidad de seguir enriqueciéndose a costa de la degradación de nuestro medio ambiente, de empeorar las condiciones de vida de quienes habitan en el medio rural y de secar los acuíferos", denunció Martín. "Un pueblo de 117 habitantes no puede quedar sitiado por explotaciones de miles de cabezas de porcino sólo porque el Gobierno municipal se resista a cambiar la normativa urbanística para dar satisfacción al lobby ganadero". En ese sentido, pidió que aquellos que tienen en su mano sostener al PP en la Alcaldía "no se conviertan en cómplices de los desastres medioambientales que se están perpetrando en Lorca y en verdugos de los vecinos que piden sencillamente vivir con dignidad".
En ese sentido, la concejala electa de IU-Verdes advirtió que la batalla contra este "modelo insostenible de producción" va a recrudecerse porque "ni los vecinos, ni las organizaciones ecologistas ni partidos como el nuestro vamos a consentir que la codicia de unos pocos arrase con todo".