La concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Lorca, Belén Pérez Martínez, ha anunciado que miembros de la Unidad UPROL de la Policía Local han procedido a la detención de dos individuos como autores de un delito de robo con fuerza y otro delito contra la seguridad vial, dándose la circunstancia de que uno de los autores tenía vigentes dos órdenes judiciales de busca, captura y detención por otros delitos contra la propiedad.
La edil ha relatado que "dentro de las actuaciones encaminadas a la prevención de actos delictivos, en la tarde de este miércoles, poco antes de las 19 horas, agentes de la unidad UPROL realizaban un dispositivo en la Calle Santa Paula cuando observaron que un vehículo parecía portar mercancía muy pesada, ya que la parte trasera estaba vencida. Por este motivo se procedió a su control, haciendo que se detuviera e identificando a los dos ocupantes".
Los agentes descubrieron que sobre el conductor recaían órdenes judiciales de busca, captura y detención por delitos contra la propiedad, además de carecer de permiso de conducir porque le había sido retirado tras la pérdida de todos los puntos, circunstancia que constituía un posible delito contra la seguridad vial; el sujeto fue detenido por todos estos motivos.
Los policías procedieron a realizar una comprobación del interior del vehículo, detectando la existencia de un total de doce baterías: una de vehículo y once de gran tamaño de tipo industrial, así como unos guantes, una caja que contenía terminales de electricidad con bornas y diversas herramientas como alicates, destornilladores, llaves fijas, cincel y llave inglesa.
Los agentes preguntaron a los sujetos sobre las mismas y estos, tras varias contradicciones y explicaciones sinsentido sobre el origen, transporte y destino de las baterías, coincidieron que el lugar de origen de todo el material eran unas antenas de telefonía que se encontraban en unas elevaciones montuosas de terrenos próximos a la Carretera de Caravaca, en su intersección con el cruce de la Carretera de Avilés.
Ante tales hechos, el mando del dispositivo comisionó a otro agente policial que prestaba servicio en la pedanías del norte para que se acercaran al lugar indicado a fin de comprobar dichos extremos, resultando que, una vez en el lugar indicado, pudieron confirmar la rotura de la alambrada que delimita el perímetro vallado de unas antenas de comunicación, así como que se encontraba forzada una rejilla de aproximadamente 50 centímetros cuadrados de una caseta de obra, a través de la cual se había accedido al interior de la misma y en cuyo interior se comprobaba que había varios armarios metálicos forzados, así como la ausencia de las baterías en cada uno de los estantes de dichos armarios, de donde colgaban sueltos los cables y bornas de sujeción a las baterías. El valor de los efectos presuntamente sustraídos asciende a 6.500 euros, a los que habría que añadir los daños perpetrados en las instalaciones.
Por todos estos motivos se inmovilizó y se trasladó el vehículo al depósito municipal, así como todo el material presuntamente sustraído que fue puesto a disposición de la Autoridad competente, además de detener a ambos sujetos y trasladar las diligencias correspondientes a la Autoridad Judicial.
La concejal ha querido poner en valor "una vez más la labor de seguridad realizada por los agentes de la Policía Local de Lorca. Estando al pie de la calle es como se advierten los comportamientos ilegales y se da con aquellos individuos que no respetan las leyes para que sean juzgados por sus delitos. Seguiremos trabajando desde la cercanía y la proximidad para que quien la haga, la pague, como se suele decir".