El acondicionamiento de la arena de la carrera para la procesión del Viernes Santo requirió el empleo de un total de 365 toneladas adicionales, y se pudo tener listo todo el operativo de maquinaria pesada, limpieza, seguridad, emergencias y servicios técnicos.

El cálculo efectuado por parte de la Policía Local sobre el número de personas que han asistido a los actos de nuestra Semana Santa supera ligeramente al del año pasado, subiendo de 345.000 en 2018 a 355.000 este año, un dato que evidencia el atractivo de nuestros desfiles pese a las inclemencias del tiempo que nos han perjudicado este año.

Lorca ha vivido una Semana Santa antológica, muy especial, con mucha incertidumbre y que será recordada para siempre por las decisiones que se tuvieron que adoptar por parte de todos los responsables del amplio dispositivo que nuestra ciudad despliega para atender las demandas y necesidades que presenta de forma general Lorca durante estos días.

Las jornadas de Jueves y Viernes Santo se desarrollaron con muchos nervios, puesto que la preocupación por la evolución meteorológica era máxima. Se siguieron las informaciones al respecto con inquietud, pero se demostró que Lorca ha estado a la altura. Lorca sacó a la calle un operativo sin precedentes en la historia de nuestras procesiones, que ha funcionado con gran precisión.

El Jueves Santo se decidía ampliar el dispositivo logístico con la instalación de dos carpas adicionales, siguiendo el criterio proporcionado por los Pasos. De esta forma se ubicaron en los emplazamientos que podían ser de mayor utilidad en caso de que fuera precisa su utilización.

Balance del dispositivo de Limpieza

Para el acondicionamiento de la arena de la carrera se emplean en condiciones normales entre 850 y 900 toneladas, a las que este año se han sumado otras 58 para mejorar el acceso de los grupos de procesión de la ampliación desde Huerto Ruano, 57,5 más para el acondicionamiento que se tuvo que efectuar el Domingo de Ramos por la mañana, así como 30 toneladas adicionales en la tarde del Jueves Santo.

Para la jornada del Viernes Santo, que requirió de un trabajo minuto a minuto, se emplearon 146 por la mañana y 74 por la tarde. Los datos principales del dispositivo de limpieza indican que se recogieron 45.580 kilos de residuos (19.600 más que en 2018), mientras que las barredoras retiraron un total de 23.620 Kilos (2.500 más que 2018), de envases: 11.280 kilos, mientras de Vidrio se recopilaron 22.880 (9.880 más que 2018).

Los servicios para las noches de Domingo de Ramos y Viernes Santo se ampliaron con tres cubas mas, teniendo esas noches en la calle cuatro cubas, dos hidrolimpiadoras, una manguera, varias barredoras y dos fregadoras para atender toda la zona de máxima afluencia. Todas las peticiones circunstanciales o de última hora fueron atendidas y no se registró ninguna incidencia. Las especiales condiciones de este año han exigido el máximo al operativo de Limusa, que ha respondido de forma eficaz.

Ha incluido la participación de 13 vehículos y 85 operarios, que se dedicarán a mantener limpia la ciudad. Se desplegaron 2 hidrolimpiadoras, 2 fregadoras, 6 barredoras y 3 camiones cisterna.

Una Semana Santa sin incidencias de relevancia en emergencias

El dispositivo de Emergencias no ha registrado incidencias de relevancia. Atendió a 41 personas durante los diferentes eventos de Semana Santa por cuestiones ordinarias, y solo 6 fueron trasladados al Hospital Rafael Méndez por precisar pruebas complementarias.

Pendientes del tiempo

Los partes del tiempo nos indicaban a principios de semana que Lorca iba a registrar una inestabilidad atmosférica que hacía peligrar el desarrollo de nuestras procesiones. Afortunadamente la evolución para Jueves Santo varió, y, a pesar de la leve lluvia registrada en la mañana de esa jornada, fue posible realizar la procesión sin mayores eventualidades. De hecho en la reunión mantenida con los Presidentes de los Pasos en la mañana del Jueves, minutos después del acto de la convocatoria de la procesión del Silencio, se puso de manifiesto que la tendencia era a que despejara. En dicho encuentro se concluyó que el operativo debía estar dispuesto y a pleno rendimiento para acondicionar la arena de la carrera.

Atendiendo a esta decisión, se movilizó y coordinó el operativo, de tal forma que la maquinaria pesada preparó el firme y actuó también en la zona de la cuesta de San Francisco e inmediaciones de Huerto Ruano.

La jornada de Viernes Santo fue complicada. En la reunión del operativo desarrollada a las 12 de la mañana en este Ayuntamiento las informaciones del tiempo no presagiaban nada bueno, y a ello se sumó la alerta naranja por lluvias fuertes decretada por AEMET a partir de las 20:00 h

Por tanto se decidió volver a reunirse a las 17:00 h en el Centro Cultural. La tendencia cambió durante ese intervalo temporal, y a esa hora ya se constataba el cese de la lluvia y la apertura de claros. La decisión fue movilizar todo el operativo, volver a acondicionar la carrera y tenerlo todo listo para hacer procesión. Cabe señalar que solo para esta tarea se requieren 90 minutos en condiciones normales, lo que da cuenta de la efectividad y diligencia con que se ha actuado. Se emplazó a tomar una decisión definitiva sobre la procesión en una posterior reunión que se realizaría a las 19:00 h en la sede de la Comunidad de Regantes, un emplazamiento más cercano a las sedes de los Pasos.

Habida cuenta de la evolución del tiempo y de la posibilidad de realizar la procesión, a esa hora se decidió por unanimidad sacar a la calle los desfiles, dando un ejemplo de responsabilidad y auténtico orgullo lorquino que pasará a los anales de la historia de nuestras procesiones.

El Ayuntamiento ha agradecido la colaboración que hemos encontrado en los medios de comunicación, que han contribuido de forma determinante a que los ciudadanos supieran en cada momento qué estaba pasando.