Fulgencio Gil: "aquí vivimos de esto, me duele que estén jugando con el futuro de mi gente. Es un disparate que se perjudique de esta forma a miles de familias lorquinas. Nos sentimos profundamente incomprendidos y decepcionados".
El Alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha exigido al Gobierno de España que "reflexione profunda y seriamente" tras anunciar su decisión de no enviar ni una sola gota de agua para aliviar la sequía que están sufriendo los miles de agricultores de la comarca de Lorca desde hace meses. Considero que es una medida imprudente y dañina, que perjudica de forma muy especial a las familias lorquinas. Aquí vivimos de esto y me duele que estén jugando con el futuro de mi gente. Es un disparate que se esté utilizando de esta forma al sector agroalimentario. Nos sentimos profundamente incomprendidos y decepcionados por la decisión del actual gobierno de España.
El Primer Edil ha reclamado, en representación de todos los lorquinos, que se centren en lo importante. Estamos hablando de poner en riesgo el principal motor socioeconómico de nuestra comarca, de atacar a quienes llenan nuestras despensas con los mejores productos del campo, a esos mismos que también evitan con su sudor y sacrificio diario el avance de la desertificación de nuestra tierra. No es justo que se nos condene de esta forma.
El Alcalde ha subrayado que el anuncio efectuado por el actual gobierno de España es también muy negativo y da que pensar. Parece que han aprovechado que ha llovido para salir corriendo a los medios anunciando que nos cierran el grifo, cuando lo cierto es que en esta Región lamentablemente ha llovido prácticamente solo para hacer daño a lo largo de los últimos días, sin que se hayan registrado aportaciones extraordinarias que constituyan un alivio real para la situación de las reservas de nuestros embalses.
Fulgencio Gil ha manifestado que este gobierno no puede maltratar así a los agricultores y regantes. Han demostrado que están muy lejos de los lorquinos, y no sólo físicamente. Esta tierra, aunque se hayan atrevido incluso a negarlo desde el gobierno de España, sufre un déficit estructural, no tenemos agua y estamos haciendo milagros para aprovechar hasta la última gota de la que obtenemos. No me resigno a que la historia de Lorca sea eternamente la de la lucha por el agua, y reivindico, como he hecho siempre, que este país reflexione y emprenda la redacción del Pacto Nacional del Agua que estamos demandando. Esa es la solución; que venga agua de donde sobra a donde falta. Por ahora, y con castigos como el que nos acaba de mandar el gobierno de Pedro Sánchez, vamos por muy mal camino.