Mateos pide a Gil Jódar que ponga el mismo interés en exigir a las grandes corporaciones, como de la que dependen las antiguas instalaciones de La Quinta, que el que pone en reclamar a los pequeños propietarios el adecentamiento, cuidado y conservación de sus inmuebles.
El Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Lorca, Diego José Mateos ha vuelto a exigir al Alcalde Gil Jódar que ejecute "de inmediato" obras de emergencia para frenar el "peligroso deterioro" que presentan las antiguas instalaciones deportivas de La Quinta, en el barrio de San José. Para ello, Mateos ha pedido al Alcalde que acelere los trámites de la orden de ejecución que hay pendiente para el adecentamiento y la mejora de la seguridad en el entorno.
Se trata de la "enésima vez" que Diego José Mateos
se hace eco
de esta preocupación vecinal, y que exige al Alcalde la adopción de medidas de emergencia para salvar este entorno, convertido en zona marginal.Mateos ha vuelto a poner de manifiesto el lamentable estado de conservación que desde hace años presentan estas "míticas instalaciones", y en esta ocasión, lo hace después de que durante las últimas fechas se hayan registrado accidentes, debido al uso irregular de este espacio, y en los que se han tenido que lamentar "daños personales". Este entorno es utilizado, de manera habitual, para la práctica de "botellón" y otras actividades "indeseables, especialmente para la vecindad de la zona".
El portavoz del PSOE pregunta a Gil Jódar "a qué punto va a tener que llegar, para que el Ayuntamiento de Lorca ordene, de manera definitiva, medidas de seguridad y para el adecentamiento de esta zona. En este sentido, Mateos ha exigido a Gil Jódar que ponga el mismo interés en exigir a las grandes corporaciones, como de la que dependen las antiguas instalaciones de La Quinta, que el que pone en reclamar a los pequeños propietarios el adecentamiento, cuidado y conservación de sus inmuebles.
Mateos ha pedido al Ayuntamiento de Lorca que proceda, a la mayor brevedad posible, a adecentar el entorno y a ejecutar tantas actuaciones sean necesarias para dejar que esta zona sea un peligro público, por el deterioro de sus instalaciones y por la acumulación de basura, maleza y hasta la proliferación de insectos y roedores que han convertido este entorno en una zona "completamente insalubre".