La formación mantiene que el bajo comercial no cuenta no con declaración responsable de apertura ni licencia de actividad, lo que supone un riesgo de seguridad para para los usuarios y vecinos

Ciudadanos ha solicitado el precinto de un local comercial, después de comprobar que está siendo usado como centro de culto religioso sin contar con la documentación adecuada para ello. "No hay declaración responsable de apertura, ni licencia de actividad. Tampoco hay certificado del registro de actividades religiosas que exige el Ministerio de Justicia, y consideramos que estas carencias lo que ponen de manifiesto es sobre todo el riesgo al que se exponen tanto los usuarios del local como todos los vecinos, ya que creemos que no se observan las preceptivas medidas de seguridad antiincendios o de evacuación al que deben estar sometidas estas instalaciones", ha destacado el edil naranja Antonio Meca.

"Nos consta que las condiciones del local no son las adecuadas para dedicarlas a un uso público, lo que llevó anteriormente a decretar su cierre, una orden que se incumple sistemáticamente", ha añadido Meca. "El pasado 23 de abril llegó personarse en el local la Policía Municipal a instancias del grupo municipal de Ciudadanos para hacer cumplir la orden de cierre, pero media hora después de abandonar el local y cerrarse, y cuando la Policía Municipal ya se había marchado, el local reabrió sus puertas y reinició su actividad", ha explicado el portavoz naranja, que vuelve a exigir el precintado del local comercial en cumplimiento a la orden de cierre decretada por la Alcaldía.