David Romera asegura que sería un error mantener el esquema de diseño y estructura actual con un barrio con grandes potencialidades que se ha convertido en un espacio urbano copado por los vehículos y convertido en una enorme solana en verano ante la falta de zonas verdes y mobiliario urbano.

El concejal del PSOE, David Romera ha pedido que la regeneración prevista con cargo a los fondos del préstamo del BEI, en el Barrio de San Diego, concretamente en las calles comprendidas entre las Avenidas de las Fuerzas Armadas y de Europa, incluyendo el último tramo de ésta y vías adyacentes, incluya un incremento del arbolado y zonas verdes lineales en la trama urbana y el diseño de calles con carácter semipeatonal.

Según el edil, el objetivo de esta propuesta "es mejorar la calidad del espacio urbano, dar mayor valor a la zona y crear una ciudad más sostenible, más cómoda y más agradable para los vecinos". La barriada, de moderna construcción, "ofrece grandes potencialidades en este sentido para cambiar el modelo actual, obsoleto y nada atractivo donde la urbanización de las calles se ha hecho por tramos según cada promotor ha ido levantando su edificio", sin contar con criterios de uniformidad en la instalación del mobiliario urbano, el cual es también casi inexistente. Además, la falta de zonas verdes ha generado grandes espacios enlosados que en verano se convierten en "solanas insufribles" por las que no se puede pasear fruto de un urbanismo "irracional que no está pensado para ser disfrutado por las personas".

En este sentido, el concejal socialista considera que los técnicos de la Comunidad Autónoma que redactan los proyectos de regeneración de los barrios de Lorca han de tener en cuenta aquellas actuaciones que no solo supongan la renovación de infraestructuras y servicios, sino "aprovechar esta oportunidad histórica para crear una ciudad más agradable, visualmente más atractiva y más funcional donde el tejido comercial y empresarial tenga mayor protagonismo" y evitar lo que ha ocurrido, entre otros casos, en la barriada de Los Ángeles "en cuyas calles se mantiene el diseño inicial, sin incluir nuevas zonas verdes y de arbolado que humanicen el barrio".

En este sentido, Romera considera que es el momento idóneo de plantear en San Diego (sector comprendido entre las Avenidas de las Fuerzas Armadas y Europa y estación de ferrocarril) un proyecto de regeneración de diseño novedoso que pasaría por tres ejes:

Crear "calles verdes" o corredores lineales de arbolado y parterres vegetales que, además de ser un elemento que enriquece y humaniza el paisaje urbano generando perspectivas de mayor belleza visual, contribuye a refrescar el ambiente en verano, genera áreas de sombra que son agradecidas por el viandante, generan oxígeno, cualifican al alza el espacio urbano donde se ubica y ayuda a reducir los elevados niveles de contaminación atmosférica que padece nuestra ciudad. En este sentido, las calles Teresa de Calcuta, Procesión del Silencio, Callejón de Olcina, Puente de Churra o Dolores Blaya Cueto presentan dimensiones adecuadas.

Establecer calles con carácter semipeatonal puesto que la mayor parte de ellas son unidireccionales y el tráfico que soportan es el generado por los vecinos que residen en ellas.

Diseñar un bulevar en la calle Paseo de Guerra como marco principal de acceso al Campus Universitario y ser un importante núcleo comercial.

De esta manera, concluye Romera, con nuestras propuestas "creemos que se mejoraría notablemente la imagen urbana del Barrio de San Diego, revalorizando la zona, y la calidad de vida de sus vecinos", logrando una ciudad más moderna y sostenible desde el punto de vista medioambiental".