El restaurado manto de Mercurio se estrenará el Jueves Santo, mientras que la espectacular Caballería de los "Déboros" participará por primera vez en la procesión del Viernes Santo. A la finalización de la misma, el casco histórico de Lorca será testigo de la emotiva procesión del cortejo religioso
Tras dos espectaculares desfiles bíblico-pasionales, el Paso Azul encara la recta final de la Semana Santa con la intención de ofrecer dos grandes desfiles en las tardes de Jueves y Viernes Santo.
El Jueves Santo se estrenará el restaurado manto de Mercurio de la Caballería del Triunfo del Cristianismo. Antes de su estreno y de la procesión en la que los azules narrarán el sacrificio de Jesucristo para salvar al hombre, se recogerán las banderas a las 17.45 horas en la Calle Corredera y Lope Gisbert. El Santísimo Cristo del Misterio de la Coronación de Espinas saldrá de San Francisco a las 18.45 horas.
El Viernes Santo se recogerán banderas a las18 horas, estando las mismas situadas en Lope Gisbert y Plaza de la Concordia. A las 19 horas saldrá de San Francisco el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, mientras que a las 19.15 horas hará su salida la Santísima Virgen de los Dolores para su encuentro con el Santísimo Cristo de la Sangre en la Cuesta de San Francisco, y posteriormente procesionar cerrando la gran procesión azul. En este desfile se estrenará la nueva Caballería de los "Déboros", formada por 6 jinetes que acompañarán a la Profetisa Débora. El Paso Azul representará el Triunfo del Cristianismo sobre las religiones paganas en su cortejo bíblico, mientras que en el religioso se representará el cortejo fúnebre de Nuestro Señor Jesucristo con la participación del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y la Santísima Virgen de los Dolores.
Una vez finalizado el desfile bíblico-pasional de Viernes Santo, la procesión azul recorrerá un nuevo itinerario a través del casco histórico de Lorca, atravesando las calles Floridablanca, Lope Gisbert, Pío XII y Calle Corredera, en un emocionante trayecto por el que el Cristo Yacente y la Virgen de los Dolores volverán a desfilar 40 años después acompañados por nuevas generaciones de azules. Al mismo tiempo, la Banda Romana, acompañada por las banderas de batalla, permanecerá en la puerta de San Francisco aguardando la llegada de las Sagradas Imágenes, acompañando a los azules allí congregados, para celebrar el éxito (D.m.) del Paso Azul en los desfiles bíblico-pasionales y recibir a la Madre de todos los azules en una recogida triunfal.