Rodeado de varios vecinos del Camino de la Cruz, en la diputación de El Campillo, el concejal de IU-V, Pedro Sosa, se personaba esta mañana en ese paraje del campo de Lorca para prestar su ayuda y apoyo al colectivo vecinal más próximo a una granja porcina existente en la zona que acumula, junto a decenas de viviendas, montañas de excrementos, charcos de purines, e incluso cadáveres de cerdos dentro de contendores no sellados.
Pedro Sosa ha recordado que el cierre de las plantas de tratamiento y cogeneración de energía eléctrica a través de los purines sitas en El Hinojar y Barranco Hondo, no sólo ha supuesto tirar a la basura millones de euros públicos invertidos y despedir a varios cientos de trabajadores, sin que el PP que gobierna en las tres administraciones (local, regional y estatal) haya movido un dedo, sino que además implican una "vuelta al pasado", una vuelta al "pueblo de marraneras" que fuimos hace años. El edil de IU-V sostiene que con las plantas, con el mapa ganadero de Lorca que intentaba distribuir usos del suelo, y con la legislación ambiental que protege suelos, acuíferos y calidad atmosférica, estas cuestiones tenían que estar superadas desde hace años.
Según Sosa, el Ayuntamiento de Lorca no ha dado respuesta a los vecinos que ahora protestan, no ha clausurado la charca de purines existente en la zona, ni ha respondido a todas las cuestiones que los vecinos denunciaban en sus alegaciones. Por ello, o este Ayuntamiento no está aplicando la legislación ambiental, o, si la está aplicando esa legislación no arregla en absoluto los problemas. Lo que está claro es que en el Camino de la Cruz, a día de hoy, se están compatibilizando dos usos que todas las normas señalan como incompatibles, que son el residencial y el ganadero.
Lo peor de todo, afirma Sosa, es que el problema lejos de ser puntual y localizado en ese lugar, con el cierre de las plantas, se está extendiendo por más sitios del campo y las pedanías de Lorca.
El concejal de IU-V también ha afirmado que Lorca, con su Feria Nacional del Ganado Porcino tan consolidada, y con la importancia histórica que ha tenido para su economía la ganadería porcina, no debería regresar al pasado. En tal sentido ha manifestado que nuestro Ayuntamiento debe ponerse manos a la obra, ordenar correctamente los usos del suelo, no permitir que los purines contaminen el aire, el suelo y el subsuelo, e indagar y buscar soluciones de inmediato en las alternativas para el tratamiento de los residuos ganaderos que otros municipios y regiones más preocupadas por sus ciudadanos, y más eficaces en su gestión, están implementando con buenos resultados.
