La Torre Alfonsina recibe su nombre del Rey Alfonso X El Sabio, quien ordenó construirla tras la conquista de la ciudad en 1244. Se erigió en el punto más alto del cerro del Castillo sobre los cimientos de una torre islámica anterior, su construcción data del siglo XIII.
El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha supervisado las tareas de acondicionamiento que se están realizando por parte del Ayuntamiento en el interior de la Torre Alfonsina, también llamada del Homenaje, con el objetivo de que pueda ser visitada por parte de todos los lorquinos y visitantes que lo deseen con motivo de la festividad del patrón de la ciudad., San Clemente. Gracias a la ejecución de una batería de significativas mejoras se ha conseguido que lorquinos y visitantes disfruten del recorrido por la Torre Alfonsina durante la jornada de este sábado. Entre las acciones llevadas a cabo tenemos que destacar las siguientes:
Instalación de pasamanos en la entrada a la Torre.
Pasamanos en la escalera interior de la Torre.
Instalación de puerta al final de la escalera para evitar la entrada de aves.
Pasamanos perimetral en el antepecho de la Torre.
Instalación de barandilla protegiendo el hueco de la escalera.
Protección del aljibe de la entrada.
Pintura en todos los elementos metálicos.
Mejora en la iluminación de la escalera.
El Alcalde ha destacado que hace 12 años la titularidad de la Torre Alfonsina fue cedida en el contexto de la construcción del Parador de Turismo. Tras más de una década cerrada el Ayuntamiento de Lorca pidió la reversión de la titularidad, concretándose la misma el pasado mes de julio. La gran seña de identidad de la ciudad de Lorca volvió a ser propiedad de todos los lorquinos y eso supone una inmensa alegría para una ciudad que se ha desarrollado a lo largo de los siglos bajo la atenta mirada de su Torre. La festividad de San Clemente que celebraremos el próximo sábado será la más especial de la última década. Y lo será porque la Torre Alfonsina volverá a abrir sus puertas para acoger a todos los lorquinos que quieran celebrar su patrón subiendo al Castillo, como es tradicional.
Desde lo alto de la Alfonsina 8 siglos nos contemplan
La Torre Alfonsina recibe su nombre del Rey Alfonso X El Sabio, quien ordenó construirla tras la conquista de la ciudad en 1244. Se erigió en el punto más alto del cerro del Castillo sobre los cimientos de una torre islámica anterior, llevándose a cabo su construcción durante el siglo XIII. Fue reedificada en el siglo XV aumentando su grosor y altura, adquiriendo la apariencia que se conserva en la actualidad. La torre tiene planta rectangular, contando con unas dimensiones de 22´70 metros por 19´40 metros La construcción se eleva hasta casi los 30 metros de altura gracias a sus muros de 4 metros de espesor. Cuenta con tres plantas y una terraza. La estructura se apoya en el gran pilar central de 6 metros de largo por 3´25 metros de ancho.
Cada planta, de cerca de 8 metros de altura, cuenta con paños romboidales de bóveda resueltos a modo de pechinas en sus esquinas y están cubiertas mediante bóveda esquifada realizada en ladrillo. Las dos primeras plantas están iluminadas mediante 8 saeteras cada una. En la tercera planta se abren 4 grandes ventanales de estilo mudéjar compuestos por un alfiz que enmarca un gran arco apuntado en cuyo intradós se dobla con otro algo más retranqueado. La escalera, de piedra como toda la Torre, cuenta con 114 peldaños.
