Los siete abrigos descubiertos en Lorca con motivos pictóricos rupestres se encuentran enclavados en la zona montañosa del noroeste, sierra del Gigante y de la Culebrina, territorio donde las huellas de nuestro pasado se ahondan en los inicios de la Prehistoria.

La Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Lorca, Sandra Martínez, ha subrayado la importancia de los yacimientos de arte rupestre prehistórico que se conservan en nuestro término municipal, entre los que sobresalen los de "Los Gavilanes" y "El Mojao", que cuentan con la declaración como Patrimonio de la Humanidad y se ubican dentro de la declaración "Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica", integrado por más de 750 abrigos repartidos por un territorio de más de 1.000 kilómetros de longitud, compartiendo dicha candidatura con Cataluña, Aragón Castilla La Mancha y Valencia.. En el municipio de Lorca se encuentran varios conjuntos de arte rupestre entre los que destaca el Conjunto de Valdeinfierno, en el que se están desarrollando labores de documentación, estudio y conservación que finalizan próximamente y que será uno de los lugares que visite el próximo Foro Juvenil de Patrimonio Histórico de la Unesco

La Edil ha señalado que los siete abrigos descubiertos en Lorca con motivos pictóricos rupestres se encuentran enclavados en la zona montañosa del noroeste, sierra del Gigante y de la Culebrina, territorio donde las huellas de nuestro pasado se ahondan en los inicios de la Prehistoria.

Los primeros testimonios del arte rupestre lorquino fueron hallados a principios de siglo por el abate Breuil (1933) en los parajes del Tío Labrador y de Los Paradores. Después de varias décadas, el único motivo que aún se conserva en el abrigo del Tío Labrador, es una representación humana de gran tamaño con los brazos levantados en actitud de orar y la parte inferior del cuerpo triangular. Su origen podría ser medieval, posiblemente relacionada con el castillo de Tirieza, cuyos restos se elevan en las inmediaciones.

Hace algunos años se volvió a descubrir el abrigo de Los Paradores por miembros de la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Lorca. Las dos figuras humanas esquemáticas están representadas con los brazos y las piernas extendidos y abiertos. Estos dos motivos pintados en rojo y alejados entre sí, se encuentran en el fondo de un gran abrigo perfectamente orientado desde donde se domina el amplio valle del río Vélez o Corneros.

En 1990 se hallaron dos nuevas estaciones con pintura rupestre en las inmediaciones del pantano de Valdeinfierno: el abrigo de El Mojao y el abrigo de Los Gavilanes. El primero de estos conjuntos fue pintado en las paredes de roca caliza de dos pequeñas cavidades que abren a la importante vía de paso que configura el río Luchena. La parte central de la hornacina oriental está ocupada por una escena naturalista de caza, donde un solo arquero de cuerpo estilizado y provisto de un gran arco, se dirige hacia un grupo formado por cuatro cuadrúpedos. Un macho cabrío con una destacada cornamenta completa el panel de estilo naturalista. Rodeando esta escena se encuentran varias figuras esquemáticas de mayor tamaño (antropomorfos, puntos, trazos verticales, un cruciforme y un motivo ancoriforme) también pintadas en rojo. La escena de la caza es el reflejo de un modo de vida, un hombre en carrera provisto de un gran arco y flechas ataca a una manada de animales. Refuerza la idea de movimiento del arquero hacia el grupo de animales la presencia de un tocado o melena suelta echada hacia atrás.

Lamentablemente a los cinco meses de su descubrimiento la totalidad de las pinturas de este abrigo fueron intencionadamente destrozadas en un vandálico acto. Las pinturas rupestres son desde el momento de su descubrimiento Bien de Interés Cultural (B.I.C), es decir, monumentos históricos, pasando a estar protegidos por la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español, por lo tanto cuando visitemos un abrigo con pinturas rupestres no debemos tocarlas, ni mojarlas y si viéramos que alguien lo hace, es nuestra obligación comunicar lo sucedido a las autoridades o responsables, debido a que el patrimonio histórico es de todos y todos somos los encargados de conservarlo.

La totalidad de las representaciones del abrigo de Los Gavilanes son esquemáticas y están pintadas mayoritariamente en color rojo. El 1995 se hallaron tres nuevos conjuntos con pinturas rupestres en los abrigos de Las Covaticas y La Esperilla, en las diputaciones de La Culebrina y de Fontanares. Las pinturas de Las Covaticas se encuentran en dos abrigos separados unos 200 metros. Las pinturas de Las Covaticas I se localizan en una hornacina natural y entre los motivos muy mal conservados parece identificarse un posible cuadrúpedo. En Las Covaticas II el motivo que mejor se distingue es un cruciforme pintado en rojo que algunos investigadores han datado como de época histórica. Algunos de los motivos simbólicos propios del arte rupestre parietal esquemático (ramiformes, oculados) han sido hallados pintados sobre soporte lítico y óseo en las excavaciones arqueológicas de la Glorieta de San Vicente en el año 2002. Uno de estos objetos fue introducido como parte del ritual funerario en una sepultura de la primera mitad del III milenio a.C.

Las pinturas rupestres son desde el momento de su descubrimiento Bien de Interés Cultural (B.I.C), con categoría de Monumento, pasando a estar protegidas por la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español. La importancia de las pinturas rupestres levantinas hizo que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en el plenario de la UNESCO celebrado en Kioto (Japón) en noviembre de 1998..

Felicitación desde el Ministerio de Cultura.

La Concejal de Cultura, Sandra Martínez, ha agradecido la felicitación que el Ayuntamiento ha recibido por parte del Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Educacuón, Cultura y Deporte, Jesús Prieto, por los actos realizados con motivo del 40 Aniversario de la Convención de Patrimonio Mundial