El Concejal de Medio Ambiente de Ayuntamiento de Lorca, Melchor Morales, ha informado que medio centenar de efectivos de Limusa y varios equipos externos de apoyo se afanan en despejar de barrio y suciedad las calles de Lorca tras las fuertes lluvias del pasado viernes. Los barrios de San Antonio, La Viña y el área de Pérez Casas ya son transitables y el dispositivo de limpieza prevé concluir las actuaciones en Jerónimo Santa Fe y travesías a lo largo del día de hoy. Para eliminar el barro arrastrado monte abajo en el barrio de San Cristóbal y Fuerzas Armadas va a hacer falta al menos una semana.
El dispositivo de la empresa municipal trabaja desde el viernes los tres turnos quitando barro y fregando calles y aceras con el objetivo de facilitar el acceso a viviendas y servicios, tanto públicos como privados, en el menor tiempo posible. Fuentes de la empresa aseguran que el nivel de arrastres a los que se están afrentando supera ampliamente cualquier lluvia torrencial ocurrida en los últimos años. A mediodía del domingo se habían recogido cerca de 900 metros cúbicos de barro.
En total, Limusa, ha desplegado en las zonas del casco urbano más afectadas por las lluvias unos cincuenta operarios que trabajan en tres turnos para quitar el barro y restos arrastrados por las lluvias del pasado viernes desde las zonas altas de la ciudad, poniendo en la calle 2 barredoras, 2 fregadoras, 2 furgonetas y 10 peones por la mañana, más una tercera barredora, 1 manga de agua a presión, 1 furgoneta y 2 peones, por la tarde. Estando más afectadas las áreas de Pérez Casas, Rambla Alta, Carretera de Granada, Jerónimo Santa Fe, Nogalte y el barrio de San Cristóbal, y en menor medida -respecto a los anteriores- San Antonio, La Viña y el resto del barrio de San José, a efectos de limpieza.
La zona céntrica ya ha sido despejada gracias a la intervención de dos equipos externos de pala y camión más una brigada de diez peones que por medio de pala y rastrillo han quitado el fango acumulado. Una manga propia de agua a presión guiada por dos especialistas de Limusa, dos barredoras y el apoyo de dos camiones cuba procedente de Cartagena intentan lustrar las calles de cara a retomar el pulso diario a la ciudad a partir de este lunes.
Mientras que para el entorno de Fuerzas Armadas y San Cristóbal se ha destacado, además, una tercera barredora en exclusiva las 24 horas y un camión cuba para la eliminación de arrastres por agua a presión desde el sábado. La eliminación de los hidrantes por normativa europea ralentiza y dificulta la eliminación de tierra de sus calles al no poder trabajar con mangueras de agua a presión en ningún punto del barrio.
Con especial dedicación se trabaja en facilitar los accesos a centros públicos como colegios e institutos. Este domingo, de hecho, se han desbrozado los accesos al instituto número 6 al estar completamente taponadas las rampas de subida al centro, así como el frontal asfaltado del Instituto Ibáñez Martín por Jerónimo Santa Fe, y la entrada por María Agustina a las instalaciones activas del instituto Ros Giner.
Aunque aún es pronto para evaluar pérdidas materiales, Limusa estima haber perdido la operatividad de al menos un centenar de contenedores de basura y otros tantos de recogida selectiva. De hecho, a primera hora de la tarde del viernes se podía ver flotar contenedores de ambos tipos por el cauca del río procedente de las pedanías del entorno del cauce, así como en las ramblas de La Torrecilla y de La Viña. En otras ocasiones también se ha perdido la práctica totalidad de la infraestructura de servicio de Limusa en las pedanías de Ramonete y Morata. A lo largo de la semana que comienza el propio dispositivo de recogida se encargará de notificar las ausencias que se detecten durante la prestación del servicio.
En el Centro de Gestión de residuos han entrado 13.982 kilos de barro (unas 14 toneladas de arrastres) entre ayer y hoy, a las 12:00 h., a las que se le suman otra cantidad similar del servicio externo lleva sus recogidas a otro vertedero.
Opino que no nos equivocaríamos al decir que se acerca a 30 toneladas de fango el recogido en las primeras 48 horas tras las lluvias.
Igualmente se está trabajando a la máxima velocidad en reponer el servicio y los contenedores arrastrados por las riadas.