El objetivo es compatibilizar las reparaciones con la reapertura de los monumentos afectados para su uso turístico y religioso

El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, dio a conocer hoy la repercusión económica de las obras de emergencia realizadas y las que quedan por realizar, así como de los trabajos de rehabilitación del patrimonio histórico-cultural de Lorca tras los daños producidos por los terremotos del pasado 11 de mayo, y cuya cuantía asciende a más de 50,3 millones de euros. Esta estimación está sujeta a variación, tanto por las evaluaciones pendientes como por causas sobrevenidas, como el derrumbe del edificio que arruinó el templo de Cristo Rey, en el barrio de La Viña.

Esta cifra, aún provisional, incluye el patrimonio inmueble de interés histórico-cultural de la ciudad, en concreto 31 inmuebles, de los que 29 están en el municipio y los dos restantes en Aledo.

Los datos no incluyen los daños en palacios del casco histórico de la ciudad, declarado Bien de Interés Cultural, y del Castillo, cuya rehabilitación corresponde al Ministerio de Cultura y sobre el que hasta el momento sólo se ha verificado una evaluación de las obras de urgencia que deben acometerse.

El responsable autonómico de Cultura anunció que "queremos convertir el proceso de recuperación de todo el patrimonio lorquino en un modelo internacional. Convertir a Lorca en un laboratorio en lo que a innovación y recuperación del patrimonio se refiere y que todo este proceso innovador de recuperación se transforme asimismo en un proyecto de promoción del patrimonio histórico-cultural de la ciudad. En esta voluntad-continúo Cruz- queremos que la Unesco visite Lorca, y realizar determinadas acciones con ella, porque deseamos otorgarle a este proceso de recuperación una dimensión internacional máxima".

En este sentido, Cruz apuntó que el objetivo de su departamento es la rehabilitación del patrimonio, haciéndola compatible con la apertura, "lo antes posible", de los lugares que se han visto afectados y, así, incentivar "desde el momento cero", el turismo a la ciudad de Lorca, "convirtiendo la necesidad en virtud".

El consejero alabó la "labor encomiable" de los técnicos del Servicio de Patrimonio así como de otros profesionales y empresas privadas, y añadió que el trabajo realizado desde los primeros momentos por el personal técnico de la Consejería de Cultura y Turismo ha permitido evitar el desplome de la cúpula de la Capilla del Rosario, en el complejo de Santo Domingo, sede del Paso Blanco, decorada con pinturas del siglo XVIII. Además, la rápida intervención ha conseguido estabilizar la torre de la iglesia de San Francisco, sede del Paso Azul, impidiendo su derrumbe.

Otras de las intervenciones de urgencia han sido el apuntalamiento del convento de Nuestra Señora la Virgen de las Huertas y del Palacio de Guevara. De éste último se han desalojado los bienes muebles para ponerlos a salvo y catalogarlos en Murcia, trabajos que se prolongarán a lo largo de la semana. La rápida intervención también ha salvado del derrumbe la torre del Espolón. Otro trabajo que están desarrollando los técnicos del Servicio de Patrimonio de la Consejería de Cultura es el control sobre las demoliciones que puedan afectar al patrimonio histórico-artístico.

Por otra parte, el consejero de Cultura y Turismo anunció que se está elaborando un plan de actuaciones conforme al grado de urgencia de la intervención requerida, que estará concluido en el plazo de dos semanas. Al tiempo, se está trabajando, junto con la Consejería de Economía y Hacienda, para la captación de ayudas europeas.

Paralelamente a este proceso de intervención rápida "se ha realizado un proceso de captación de recursos que se va a empezar a visualizar a partir de mañana" anunció Cruz, que explico que "se trata de acuerdos con entidades y patrocinadores tanto de dentro como de fuera de la Región".

El consejero indicó que el próximo viernes, 27 de mayo, el departamento de Historia del Arte de la Universidad de Murcia y arquitectos de la Universidad Politécnica de Cartagena visitarán todos los inmuebles dañados "a fin de implicar al máximo número de profesionales y que todo este proceso de recuperación se vea como una empresa regional que implica a todas las personas y profesionales, cualquier individuo, en definitiva, que pueda aportar algo al mismo".

Patrimonio mueble

Respecto al patrimonio mueble, la colección de lámparas judías que alberga el Museo Arqueológico permanece prácticamente intacta, en tanto las piezas que se han visto afectadas por el seísmo se han trasladado al Instituto de Patrimonio Cultural de España para su recuperación.

Por otro lado, los técnicos de la Consejería han visitado el convento de las Clarisas, donde las principales tallas escultóricas, como el Niño Jesús de Salzillo, han sido rescatadas, pero donde se llevarán a cabo desescombros selectivos, al igual que en la iglesia de Santiago, con el fin de sacar a la superficie los bienes muebles que permanecen sepultados.

Patrimonio arqueológico, arqueológico industrial y etnográfico

Los técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico han inspeccionado igualmente el patrimonio arqueológico, arqueológico industrial y etnográfico tanto de la ciudad de Lorca como de los alrededores, y han constatado que no existen daños apreciables en un radio superior a diez kilómetros de la ciudad. Sin embargo, en un radio inferior sí que se han podido evidenciar numerosos deterioros en el patrimonio cultural, sobre todo etnográfico, ordenándose la realización de actuaciones inmediatas en el caso de peligro para las personas o de pérdida del bien, como en el caso de la Torre Mena.

Asimismo, se han evaluado los daños que el seísmo ha ocasionado en las tres iglesias altas de Lorca que son: San Pedro, San Juan y Santa María. Inmediatamente después de la inspección se ordenaron medidas de urgencia en las tres iglesias por el riesgo de desplome de las torres y otros elementos de las mismas. Estas medidas están siendo ejecutadas.

También se están realizando trabajos de evaluación de la muralla, después de que en el día de ayer se procediera al desmontaje de una edificación levantada sobre uno de los torreones de la muralla, cuya amenaza de derrumbe sobre edificaciones en perfecto estado, mantenía a nueve familias fuera de su vivienda.

Las ermitas del Monte Calvario, que forman parte de un lugar de interés etnográfico, no han sufrido daños.