Lorca, 1 sep (EFE).- Las obras de remodelación de la calle Lope Gisbert, incluidas en el Plan E del Gobierno central, han puesto de manifiesto filtraciones de aguas residuales en el palacio de Guevara de Lorca, principal ejemplo del barroco civil de la Región, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).
Lo ha confirmado hoy el concejal de Obras Públicas, Ángel Meca, que ha asegurado que las obras de esta calle han demostrado que no tenía red de alcantarillado y que durante décadas las aguas fecales de todos los edificios de la misma se han acumulado en un antiguo canal de riego en desuso.
La falta de colectores de saneamiento en esta vía, una de las principales de la ciudad ha provocado durante años "filtraciones al subsuelo y recales impresionantes en el palacio de Guevara", que se descubrieron cuando comenzaron las excavaciones el pasado mes de junio.
La humedad detectada en la cimentación del edificio, del siglo XVII, ha hecho necesario que, durante semanas, la zanja de las obras permaneciera abierta para facilitar la evaporación de las aguas fecales que afectaban al palacio.
En la actualidad el Gobierno regional trabaja en la redacción del proyecto de conservación y restauración del palacio barroco que permitirá llevar a cabo la puesta en valor del edificio, su conexión con el espacio de recreo del huerto interior y su posible vinculación con el cercano Centro Regional de Artesanía y con la plaza de Concha Sandoval, la baronesa de Petrés y Mayáis, ultima moradora del edificio, que lo donó antes de su muerte al ayuntamiento para que lo convirtiera en museo.
Las últimas obras en el inmueble se ejecutaron en la década de los años 90 y consistieron en la restauración de las fachadas y en la recuperación del huerto privado del edificio, convertido ahora en espacio cultural.
También tienen usos sociales y culturales su patio porticado, pero en su interior, varias salas decoradas con mobiliario, pinturas y tapices de los siglos XVII al XIX, permanecen clausuradas por el mal estado de la estructura.
El palacio de Guevara alberga colecciones de armas, relojes y pinturas, entre las que destacan obras del lorquino Pedro Camacho, Vicente López, Juan de Toledo o Federico Madrazo.
Entre sus estancias se encuentran la Sala de Camachos, la Sala Harmasen, el comedor y el resto de las salas denominadas según el color de la tapicería del mobiliario, algunas de ellas como el salón amarillo o de baile y el salón verde, en avanzado estado de deterioro.EFE