Lorca, 1 sep (EFE).- El ayuntamiento de Lorca ha pospuesto el inicio de las obras de rehabilitación de las plazas de España, El Caño y Belluga, que debían haber comenzado en agosto, para evitar que coincidan con otras en las principales calles de la ciudad y minimizar las molestias a peatones y automovilistas.
El concejal de Obras Públicas, Ángel Meca, ha confirmado hoy la decisión municipal de retrasar "en unas semanas" el inicio de las obras de plaza de España, que fue presentado como "inminente" el pasado 15 de julio, cuando se dio a conocer el proyecto definitivo de la reforma, que costará casi tres millones de euros.
El único avance visible de los trabajos es el inicio de las catas de detección de servicios, pero el grueso de las obras, con la excavación arqueológica de la zona, no comenzará al menos hasta octubre.
Las obras, que cofinancian las administraciones regional y local, se prolongarán durante unos cuatro meses y afectarán a una superficie de 4.018 metros cuadrados, ya que la plaza de España pasará a tener 2.300 de espacio peatonal, frente a los 880 actuales.
El proyecto dará todo el protagonismo a los edificios del perímetro de la plaza de España, la colegiata de San Patricio y el resto de inmuebles históricos de los siglos XVI, XVII y XVIII.
La actuación dará a la plaza la anchura de las calles laterales que se suprimen, y se eliminará el tráfico junto al carrerón de San Patricio y las Salas Capitulares, al tiempo que se suprimirán todos los aparcamientos públicos.
La separación entre las zonas peatonales y de tráfico rodado se resolverá con mobiliario urbano, de manera que, sin vehículos, el resultado sea un único espacio diáfano, al tiempo que se mantendrán las farolas actuales, aunque con otra disposición, se instalarán bancos de piedra natural y se dispondrá un pavimento de granito unitario para las tres plazas.
Los árboles que ahora ocupan dos hileras en la plaza serán trasladados a un solo lateral para que no impidan la correcta visión de la colegiata de San Patricio, y servirán de barrera natural entre la zona peatonal y la destinada al tráfico. EFE