Lorca, 9 jun (EFE).- Los sistemas de fitodepuración de aguas residuales a través de plantas macrofitas flotantes como la enea y el lilium que se instalaron a principios de esta décadas en pedanías como Coy y Avilés, donde no existe red de saneamiento, serán desmantelados por las molestias que causan a los vecinos.

El concejal de Agua y Medio Ambiente de Lorca, Melchor Morales, señaló que las plantas de depuración por macrofitas ubicadas en estas dos pedanías "solo sirven para molestar a los vecinos" ya que los habitantes de la zona se han visto afectados por la proliferación de insectos.

Explicó que "los mosquitos se comen a los vecinos", que "se quejan del olor desagradable" generado en torno a estas plantas de fitodepuración de aguas residuales, que están "pegadas" a los núcleos de población.

Las plantas desaparecerán antes de finales de 2010 con la construcción de un colector de aguas residuales en el que la Consejería de Agua invertirá 4,7 millones de euros, expuso Morales.

El edil del PP señaló que la decisión del desmantelamiento de las plantas, a instancias de los vecinos, se debe "a que no funcionan y a que su emplazamiento no es el correcto" y recordó que el consistorio es el encargado de mantener las plantas "pese a que no dan resultado".

Este proyecto piloto puesto en marcha en Lorca hizo que la ciudad acogiera en julio de 2005 a más de 150 expertos de universidades y centros de investigación de once universidades en el primer congreso internacional sobre fitodepuración de aguas residuales, avalado por la Fundación Global Nature.

La última sesión del congreso se dedicó de forma exclusiva a los siete prototipos en núcleos rurales y en una cooperativa ganadera que han llegado a funcionar en Lorca de este novedoso sistema, que finalmente ha fracasado en el municipio.

Morales señaló que este sistema de fitodepuración por lagunaje no ha tenido éxito aunque sí se ha demostrado eficaz en la fase terciaria de tratamientos simbióticos. EFE