Lorca, 8 abr (EFE).- La cofradía del Santísimo Cristo del Perdón-Paso Morado presidirá mañana en Lorca el desfile bíblico pasional de Jueves Santo, que será seguido en directo por más de 50.000 personas, casi 10.600 de ellas sentadas en las tribunas oficiales.
La "Procesión del Perdón" se iniciará a las 19:30 horas con salida desde la iglesia de El Carmen para recorrer las calles Nogalte, Portugal, Santa Fe, Santa Paula, Lope Gisbert y Floridablanca y entrará en la carrera oficial de Juan Carlos I a las 20:30 horas.
El tercer desfile del ciclo pasionario lorquino muestra el drama del pueblo judío bajo la dominación de los imperios de Roma y Egipto, poniendo especial atención en las horas previas a la muerte de Jesús según el relato evangélico.
El Paso Morado no incluye grupos bíblicos en movimiento sino sólo tronos, estandartes, nazarenos y penitentes cubiertos con túnicas, descalzos y portando cruces, tiene sus antecedentes históricos a principios del siglo XVIII y en 1940 desfiló por primera vez su imagen titular, El Cristo del Perdón del imaginero Roque López.
El cortejo del Paso Morado también incluye en la procesión de hoy el trono de "La última cena" de Salzillo padre, realizada hace 307 años y restaurada hace cuatro, y los de "El Calvario" y el Cristo de la Misericordia.
Durante toda la jornada la cofradía del Cristo del Perdón será la protagonista y sus actividades continuarán a las 24:00 horas, una vez concluida la procesión con el inicio del "Via Crucis" penitencial nocturno para trasladar al Cristo de la Misericordia a su ermita del monte Calvario, construida en 1693 y que ayer fue reabierta al público tras ser sometida a obras restauración que ha financiado el Gobierno de Murcia con un coste superior a los 100.000 euros.
El Viernes Santo, a las 10:30 horas cientos de penitentes participarán en la procesión penitencial de subida al monte Calvario, una de las manifestaciones más antiguas de la Semana Santa lorquina ya que se remonta al año 1600 y que se caracteriza por su austeridad y rigor penitencial.
Los penitentes encapuchados, y en muchos casos descalzos, acompañarán a las imágenes de la cofradía mientras un "rezaor" entonará las letanías del vía crucis transmitidas oralmente desde el siglo XVIII y que conservan toda la pureza etimológica de la época.EFE