Lorca, 26 ene (EFE).- Una veintena de propietarios de fincas afectados por un convenio urbanístico para la construcción de un residencial en la pedanía de Purias, en el que fueron incluidos hace cuatro años sin querer formar parte del mismo, protestaron hoy ante el alcalde, Francisco Jódar, cuando éste se dirigía al pleno municipal y exigieron soluciones a su "situación de desamparo".

Los afectados por el convenio Turbinto-Velillas ocuparon la tribuna de ciudadanos del salón de plenos del ayuntamiento y el alcalde pospuso unos minutos el inicio de la sesión plenaria y se acercó a conversar con ellos acompañado del concejal de Urbanismo, Francisco García.

Un portavoz de los vecinos, Ginés Alcaraz, reivindicó su derecho y el de sus vecinos, en su mayoría productores agrícolas y ganaderos, a no formar parte de ese convenio, suscrito por el anterior gobierno municipal del PSOE en 2005 y pidió que sus propiedades queden excluidas de la operación urbanística.

Recordó que el 30 de junio de 2008 un pleno municipal aprobó, a propuesta de IU pero con el apoyo de PP y PSOE, la no afección de sus terrenos por el convenio, pero señaló que transcurridos siete meses el acuerdo plenario no se ha cumplido, pese a que los vecinos ya han formulado y registrado su petición de modo oficial.

El proyecto urbanístico incluye la construcción de un residencial con varios centenares de viviendas y campos de golf.

El alcalde señaló al término de la reunión con los vecinos que "hay un acuerdo de pleno que garantiza que van a estar fuera" del convenio urbanístico, pero advirtió que para materializarlo "hay que seguir unos trámites".

Reiteró que, junto a la garantía del acuerdo plenario, los afectados tienen la suya "personal", dijo que comprendía "la lógica preocupación de los vecinos porque la tramitación urbanística es lenta", y se comprometió a imprimir al caso "la máxima rapidez".

Hace siete meses los tres grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Lorca aprobaron, a instancias de IU, la moción en la que se comprometían a resolver el caso, que tiene réplicas similares en las pedanías de Aguaderas y Avilés.

El portavoz de los vecinos señaló que los afectados no se oponen a la construcción de la urbanización prevista, sino a que sus terrenos puedan forman parte de la operación urbanística para su edificación sin que ni siquiera se les haya consultado.EFE