Lorca, 31 jul (EFE).- El hábitat de la tortuga mora de la sierra de La Almenara-Carrasquilla, en Lorca, donde en agosto de 2004 murieron 2.400 ejemplares en un incendio que arrasó 250 hectáreas de monte bajo, se recupera "lentamente", según dijo hoy el director de área de la Fundación Global Nature, Juan Luis Castanedo, que manifestó que el riesgo de incendio sigue siendo "muy alto" en la actualidad.
La sequía de los últimos cuatro años, según Castanedo, ha ralentizado la regeneración de la zona quemada, cuya vegetación no se recuperará totalmente, y en función del régimen de lluvias, hasta dentro de, al menos, seis años.
Para combatir el proceso de desertización de la zona quemada Global Nature, en colaboración con distintas administraciones, ha plantado en los últimos años especies autóctonas como lentisco, acebuche, retamas, pinos piñoneros y carrascos.
Científicos de la Universidad Miguel Hernández de Elche continúan evaluando cuatro años después los daños causados por el fuego en la fauna y efectúan tareas de seguimiento por control remoto de ejemplares de tortuga.
A algunos les han sido colocados radiotransmisores, que permiten seguir sus movimientos a distancia, conocer su comportamiento y actualizar sus estadísticas, aunque aún no hay datos concluyentes sobre la densidad del número de tortugas por hectárea ni sobre el ritmo de crecimiento de la población de esta especie protegida.
El fuego arrasó gran parte de la sierra de La Almenara y cuatro reservas biológicas promovidas por la Fundación Global Nature, pero además de la muerte de los ejemplares de tortuga, el incendio, que comenzó en una autocaravana, afectó a seis especies de lagartija, una de salamanquesa, una de eslizón y cinco clases de culebras, además de s diferentes mamíferos y a varios miles de invertebrados.EFE