La Consejería de Agricultura y Agua considera “muy satisfactorios” los resultados preliminares del proyecto de depuración de efluentes porcinos con plantas macrófitas, desarrollado en el Centro Integral de Formación y Experiencias Agrarias (CIFEA) de Lorca, bajo la coordinación del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (IMIDA) y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

Según el director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, los resultados apuntan a que, después de ser sometido a diferentes tratamientos físicos, químicos y biológicos, “el purín de cerdo puede llegar a adquirir unas características muy similares a las de un agua de riego, lo que permite que sea valorizado”.

Desde enero de 2006 se viene experimentando con seis humedales artificiales de flujo horizontal subsuperficial en el CIFEA de Lorca, “con el objetivo de conocer cuáles son las condiciones de operación más favorables que permitan una mayor descarga de contaminantes contenidos en el purín de cerdo”, apunta García Lidón, y añade que “los rendimientos de eliminación de parámetros como salinidad, nitrógeno, fósforo, cobre, cinc, o sólidos en suspensión, tan preocupantes por su alto contenido en los purines de cerdo, vienen siendo de entre el 80 y el 90 por ciento”.


Valorizar el subproducto

El director general señala que la actividad porcina en la Región de Murcia es “una de las más importantes de España”, lo que hace necesario trabajar en este sentido para evitar “un problema medioambiental y económico en torno a la gestión y manejo de los efluentes porcinos generados”, así como para “favorecer el desarrollo y buen funcionamiento de las explotaciones ganaderas”.

El responsable autonómico apunta que el proyecto de investigación se planteó el desarrollo de nuevas tecnologías, “que permitan valorizar este subproducto de los purines”. En este sentido, añade, como alternativa a las técnicas convencionales de depuración, “se han desarrollado una serie de sistemas naturales que aprovechan y potencian los procesos de purificación físicos, químicos y biológicos que ocurren de forma espontánea en la naturaleza”. García Lidón detalla que “los humedales construidos actúan como un sistema de tratamiento de aguas residuales y consisten en un policultivo de plantas macrófitas dispuestas en lagunas, tanques o bien canales poco profundos”.

El director general concluye que este es “un sistema prometedor para la gestión integral de estos efluentes en las granjas, en conjunción con otras formas de tratar los purines”.