En un emotivo retorno a la plaza del ayuntamiento de Librilla, cinco familias que el año pasado se vieron privadas de celebrar el Fin de Año debido a un reloj averiado fueron recibidas con dos gratas sorpresas este año.
La primera sorpresa fue descubrir que el ayuntamiento, inspirado por la historia publicada por Murcia.com el año anterior, había reparado y adornado el reloj, iluminándolo con un resplandor festivo que marcó el inicio del nuevo año. La segunda sorpresa fue la llegada de varias familias más, respondiendo a una especie de "efecto llamada" generado por las publicaciones del año pasado.
Lo que inicialmente fue la búsqueda de una celebración perdida se convirtió en una tradición en crecimiento, con alrededor de 45 personas reunidas en la plaza para dar la bienvenida al 2024. La atmósfera festiva, combinada con la luminosidad del reloj recién reparado, creó un ambiente mágico para disfrutar de las uvas a la medianoche.
Con la certeza de que el próximo año la participación será aún mayor, las familias expresaron su deseo de extender la celebración a toda la población. Han solicitado a la Parroquia de San Bartolomé que hagan resonar las campanas durante las doce campanadas, convirtiendo el sonido en un eco que se extienda por todo Librilla.
Esta conmovedora historia de resiliencia y comunidad demuestra que, a veces, las adversidades del pasado pueden convertirse en oportunidades para construir un futuro más unido y festivo. La plaza del ayuntamiento de Librilla ha pasado de ser el escenario de una pequeña celebración familiar a convertirse en el corazón vibrante de una tradición que promete crecer con cada año que pasa.