El cantaor sevillano, ganador de la Lampara Minera en el año 2002, ha afirmado "sentirse muy emocionado al regresar a La Unión. El Festival que le dio la oportunidad en el mundo del flamenco".
Jueves 11 de agosto.- Manuel Cuevas, acompañado a la guitarra del cordobés, Jesús Zarría, ha querido dedicar uno de sus cantes, concretamente una seguiriya, al recientemente fallecido Moraíto Chico. El cantaor sevillano ha ofrecido un amplio repertorio comenzando con una malagueña con abandolao, cantiñas, minera, fandango minero, taranta y tangos. "Un cachito de mí siempre está en La Unión, que me dio la oportunidad de abrirme paso en este mundo tan complicado", añadió Cuevas.
En una de sus mineras entonaba "Porque quiero ser minero, por favor no me llores madre, porque quiero ser minero, porque minero fue mi padre, que lo alejó de mis abuelos, ay yo los llevo por la sangre, ay en la sangre yo los llevo".
Con un lleno absoluto en la Mina Agrupa Vicenta, que acogía a unas doscientas personas, el cantaor de ha despedido agradeciendo al festival por "la diusión del flamenco y ha deseado la misma suerte a los futuros ganadores de la Lámpara Minera, deseando que les vaya tan bien como a él".
Manuel Cuevas, ha sacado nuevo disco llamado "Calle del Amor" con la colaboración a la guitarra de Dani Méndez
Por la noche, tuvo lugar en la Catedral del Cante, la segunda semifinal de los Concursos de Cante, Toque, Baile e Instrumentista flamencos. Ocho semifinalistas, entre los que se encontraban cuatro cantaores, un guitarrista, un bailaor y una bailaora, y un instrumentista (flauta travesera).
Alegrías
Las Mañanas Literarias Flamencas dejaron en la mañana del jueves la presentación del libro "Cantes de las minas, cantes por tarantas", elaborado por el profesor y flamencólogo José Francisco Ortega Castejón. Una obra que recoge el proceso de formación y desarrollo que tuvieron en la sierra minera los cantes que trajeron consigo las miles de personas que llegaban a La Unión desde la Andalucía oriental. Así, desde la taranta, la fuente originaria, se desmembraron las cartageneras, las mineras, las levanticas, murcianas, tarantos y fandangos mineros.
Para el profesor Ortega Castejón este libro "es el producto de largos años de trabajo" que nació con el objetivo de "olvidar y, a la vez, no hacerlo, ya que tenía que descargar la memoria pero sin erradicar toda la información que he ido acumulando desde que de joven me acerqué, por simple curiosidad, al extraño arte de la taranta".
