Por Patricio Peñalver
La Unión, 15 ago (EFE).- En una segunda jornada de semifinales cargada de emoción y nervios, a otros cinco cantaores, dos bailaoras y dos guitarristas les llegó la oportunidad de pasar a la final del sábado y optar a los máximos galardones: Lámpara Minera, dotado con 15.000 euros, El Desplante (10.000) y el Bordón Minero (6.000).
Con una gran entrada de público ávido de oír buen flamenco, respetuoso y siempre generoso con los concursantes, comenzó la velada con el baile de Gracia P. Martínez, "Gracia Patricia"; que bailó por tarantos.
Le siguieron el cante Montserrat Pérez de Almería que interpretó la malagueña, y la granaína y media, para dar paso a la guitarra de Marcos Antonio Duque, que tocó por tarantas y por farruca.
De nuevo le tocó hacer su segundo baile a "Gracia Patricia", y esta vez lo hizo por alegrías.
Después, con un ritmo sincronizado, el turno fue para Sergio David Hornillo, "Churumbaque hijo", de Sevilla, que cantó por mineras, cartageneras y por siguiriya.
Hasta que le llegó de nuevo la oportunidad a la segunda concursante de baile, María Angeles Españadero, de Caracas, que interpretó tarantos, baile obligatorio en el concurso.
Continuando la extensa velada, seguida con gran expectación por todo el público, los siguientes participantes en subir al escenario fueron Rocío Márquez, de Huelva, que cantó minera, taranta, fandango minero, levantica, y verdiales.
Pedro Bermejo "Pedro Peralta", de Cáceres, lo hizo por siguiriya y jaleos extremeños, para dar paso de nuevo a la guitarra de Francisco Muñoz, "El Tomate", que tocó taranta, el toque obligatorio y zapateado.
Cerró la gran velada de cante, toque, y baile, de la segunda semifinal la bailaora María Ángeles Españadero que esta vez interpretó la soleá.
La gran final se presume, a priori, muy reñida debido a la gran competitividad e igualdad, en cuanto a la calidad de los concursantes, hasta el momento, de manera que las espadas siguen en alto.
Respecto a la programación cultural, en el salón de actos del Ayuntamiento se presentaron dos libros: "Flamencos de Gañanía" de Estela Zatania, prologado por José Manuel Gamboa, y editado por ediciones Giralda; y "Sobre una estatua de acero" de Rogelio García Galindo, editado por el autor, a cargo de Federico Trillo-Figueroa Martínez Conde. EFE