También se les atribuye la presunta autoría de delito de defraudación de fluido eléctrico, usurpación de vivienda, desobediencia a agentes de la autoridad, daños y lesiones
Se ha desmantelado un invernadero clandestino con más de 200 plantas, 1.000 gramos de cogollos de marihuana, 760 gramos de hachís y todos los dispositivos empleados para su producción y manipulación ilícita
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de los servicios establecidos para prevenir y perseguir el tráfico de drogas, ha desarrollado en Las Torres de Cotillas la operación 'Chuly Chuly', que se ha saldado con la desarticulación de un grupo delictivo dedicado al cultivo ilícito de marihuana.
Efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana de la Benemérita han detenido a los ocho integrantes del grupo delictivo como presuntos autores de delito contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico, usurpación de vivienda, desobediencia agentes de la autoridad, daños y lesiones.
A finales del año pasado, la Guardia Civil abrió una investigación para verificar la supuesta utilización de cuatro inmuebles ubicados en el municipio de Las Torres de Cotillas para actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas.
Las primeras actuaciones permitieron constatar que se trataba de cuatro viviendas supuestamente ocupadas ilegalmente en las que había personas en su interior. Fruto de las vigilancias efectuadas se halló una conexión ilícita al suministro eléctrico y se obtuvieron indicios que vinculaban a estas personas con el tráfico de drogas.
Previa autorización judicial, la Guardia Civil ha efectuado la entrada y el registro de los inmuebles en los que se ha descubierto una plantación ilegal de marihuana en plena producción en una de las viviendas, con 224 plantas, 1.000 gramos de cogollos de marihuana, 760 gramos de hachís, útiles de corte y manipulación, así como numerosos productos empleados para la producción del cannabis sativa.
Según se desprende de la investigación, el grupo delictivo, tras ocupar varias viviendas, vendía supuestamente las sustancias a través del balcón de una de ellas, accediendo los compradores por la puerta de una cochera.
Este punto de venta de droga se encontraba activo, al parecer, desde hacía más de un año, iniciándose las primeras pesquisas tras comprobar el gran trasiego de personas que acudían a las citadas viviendas permaneciendo en las mismas escasos minutos.
Disponían de cámaras de video-vigilancia
En los registros efectuados se ha descubierto que el grupo delictivo había dispuesto exhaustivas medidas de vigilancias en el lugar, como son cámaras de video-vigilancia escondidas en bloques de ladrillo, además de contar con puertas de seguridad totalmente selladas, siendo constantes las vigilancias en patinete por las inmediaciones con el objetivo de alertar sobre cualquier presencia policial.
Durante los registros se han identificado a ocho personas, las cuales han sido detenidas como presuntas autoras de delito contra la salud pública, por cultivo o elaboración de drogas, defraudación de fluido eléctrico, por haber realizado una conexión ilícita al suministro eléctrico, usurpación de vivienda, desobediencia agentes de la autoridad, daños y lesiones.
El invernadero clandestino dedicado a la producción intensiva de marihuana contaba con todos los elementos necesarios para su fin ilícito, con sofisticados dispositivos de iluminación, calefacción y ventilación, siendo intervenidos además de las 224 plantas de marihuana, 1.000 gramos de cogollos de marihuana y 760 gramos de hachís, una báscula de precisión, un patinete, una televisión, varios teléfonos móviles, un táser y un machete.
Los detenidos de entre 20 y 46 años, vecinos de Las Torres de Cotillas y algunos de ellos con antecedentes policiales, la droga aprehendida, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Molina de Segura.