Todo ayuntamiento debe ofrecer capacidad suficiente para transformar, para seguir modernizando de modo profundo e imparable el devenir de un municipio. Y es que la receta reformadora que un Consistorio debe aplicar es la puesta en valor de todas las potencialidades que tiene a la mano en los diversos órdenes o ámbitos de actividad en aras a consolidar el desarrollo del tejido productivo y la creación de empleo estable y de calidad en la población. En suma, para seguir posibilitando las condiciones de vida de la ciudadanía.
Si hay un parámetro que vertebre el conjunto de esta ambiciosa estrategia es el eje de la sostenibilidad, ese factor positivo que se concibe como el empleo realista, responsable y, por ende, racional del conjunto de recursos de los que disponga una Administración cercana, a pie de calle y sensibilizada con las necesidades de los vecinos como es su ayuntamiento. Instrumentos para ello son el respeto a los entornos naturales, la preservación del patrimonio, la sensibilización social, el civismo, la educación,...
La labor, las competencias, los retos de un Consistorio razón de ser, fundamento en la calle, en la escuela, en los barrios, en las pedanías,... dinamizando un paquete de actuaciones de corte transversal destinadas a calar en los ciudadanos, de abajo para arriba y a intervenir eficazmente sobre el terreno para materializar los principales desafíos de una ciudad en continuo progreso.
En el marco del tejido económico, de la comunidad educativa, desde las asociaciones, a través de los colectivos que en los últimos tiempos reciben la denominación de Tercer Sector hay que llevar al máximo de realidad una gestión volcada en el desarrollo sostenible. Porque diseñar una estrategia a nivel local es atender a un objetivo global igualmente.
Las Torres de Cotillas es uno de los municipios españoles integrado en la iniciativa europea Pacto de los Alcaldes y en esta línea de funcionamiento y soluciones comunitarias se diseñan planes de acción para la promoción e implantación de modelos alternativos de energía sostenible tales como la reducción de las emisiones de CO2, la disminución gradual del consumo de electricidad en sistemas de iluminación interior (uso de luces LED, por ejemplo), alumbrado público y ornamental y consumo de agua.
Día a día no faltan ayuntamientos que refuerzan esa gestión impulsando nuevos proyectos implementados bien en exclusiva bien con el respaldo técnico y financiero de la UE, destacando en este aspecto programas de empleo de energías limpias o en el caso de la localidad torreña la EDUSI "Las Torres Conecta", es decir, la Estrategia Europea de Desarrollo Urbano Sostenible e Integral estructurada en cuatro claves principales: mejorar el uso y calidad de las TIC, de la administración electrónica, el desarrollo de actuaciones para catalogar la ciudad como "Smart City" y de aplicaciones móviles y servicios que permitan la participación e interacción entre la ciudadanía y el Ayuntamiento, favorecer el paso a una economía baja en carbono orientada al desarrollo de la movilidad urbana sostenible y conexión con zonas industriales, y al fomento del uso de energías renovables en edificios y vehículos municipales, proteger el medio ambiente y promover la eficacia en recursos, y la inclusión social y lucha contra la pobreza, sobresaliendo el proyecto de creación de un centro social intergeneracional de carácter polivalente, la puesta en marcha de un plan de integración social de familias en situación de vulnerabilidad, la regeneración de zonas degradadas y la mejora del acceso al empleo de colectivos desfavorecidos.
Todo este aporte de iniciativas, en definitiva, está ideado para mejorar el posicionamiento medioambiental de un municipio haciendo de ese espacio de vida en común un lugar más habitable, más sostenible. Hay que seguir en esa apuesta que exige no dar un paso atrás.
Juan José Ruiz Moñino
