Mejorar su servicio gracias a las nuevas tecnologías. Eso es lo que podrá hacer en pocas semanas la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Las Torres de Cotillas, ya que ha sido incorporada al “Proyecto AVIR” de la Dirección General de Consumo del Gobierno Regional, que permite la realización de audiencias verbales mediante videoconferencia. Así, en breve se pondrá en marcha este servicio de la Junta Arbitral de Consumo que permitirá a los consumidores torreños no tener que desplazarse hasta Murcia para celebrar este tipo de audiencia de carácter gratuito.
Dicha Dirección General facilitará todo el material necesario para poner en marcha este servicio, por lo que esta mejora no supondrá ningún coste al Consistorio torreño. “Es una apuesta por un mejor servicio de los ciudadanos y por la consolidación de este sistema de arbitraje”, señala el concejal de Consumo torreño, Alfonso Sandoval. “Con este nuevo servicio gracias a la implantación de las Nuevas tecnologías, los vecinos evitarán los desplazamientos a la Dirección General de Consumo y gastos innecesarios”, explica Francisco Juan Sánchez, responsable de la OMIC torreña.
Procedimiento extrajudicial
La Junta Arbitral de Consumo resuelve –mediante un procedimiento extrajudicial- los desacuerdos de tipo económico o similares que se produzcan entre consumidores y empresarios, comercios o profesionales. Forma parte del Sistema Arbitral de Consumo, que está presente en todas las Comunidades Autónomas de España mediante Juntas Arbitrales.
Esta Junta sólo puede intervenir cuando la empresa está adherida al arbitraje de consumo o cuando expresamente y por escrito lo acepte para un caso concreto que se le proponga, sin perjuicio de la protección administrativa y judicial. “En Las Torres de Cotillas ya se han adherido una gran cantidad de empresas al Sistema Arbitral de Consumo tras la sucesivas campañas que, en colaboración con la Asociación de Comerciantes ‘Área Comercial de las Torres’, hemos realizado”, expone Sandoval, que recuerda que las empresas, comercios o profesionales que se adhieran al arbitraje de consumo reciben un distintivo oficial y son incluidos en las “Páginas del Consumidor”, siendo este un símbolo de calidad y confianza para el consumidor.
La Junta Arbitral de Consumo ofrece un procedimiento ágil que se caracteriza por gratuidad, rapidez (se resuelve en un máximo de 4 meses), efectividad (los laudos dictados son de obligado cumplimiento), voluntariedad (sólo se puede utilizar si ambas partes lo solicitan), sencillez e imparcialidad.