Esta semana se da por finalizada una extensa vendimia en la DOP Jumilla, después de más de tres meses de trabajos. Esta denominación cuenta con un territorio muy amplio de más de 2.500 kilómetros cuadrados, y abarca dos Comunidades Autónomas: Castilla-La Mancha, en su parte albaceteña, y la zona noreste de la Región de Murcia.
Dado su amplio territorio, y diferentes altitudes, la vendimia en la DOP suele empezar por la parte sur de Jumilla, uno de los municipios más extensos de España con casi 1.000 kilómetros cuadrados. En esta horquilla temporal de tres meses de duración, también influye el ciclo vegetativo de las distintas variedades; las variedades blancas o la Tempranillo en las tintas fueron las más tempranas y su vendimia comenzó a mediados de agosto, tras las famosas Fiestas de la Vendimia de Jumilla.
Durante los meses de septiembre y octubre, se han ido vendimiando el resto de variedades tintas autorizadas en esta Denominación de Origen Protegida; Petit Verdot, Cabernet Sauvignon, Merlot, Garnacha, Garnacha Tintorera y Syrah.
La variedad autóctona de la DOP Jumilla, y que llena de identidad los vinos pertenecientes a este territorio histórico es la Monastrell que representa el 70% del viñedo. Al ofrecer un ciclo vegetativo más largo, se convierte en la última en ser vendimiada, terminando así la vendimia a inicios de noviembre.
Estas vendimias tan escalonadas en el tiempo que tenemos en esta denominación, proporcionan a los vinos DOP Jumilla una gran riqueza, ya que podemos encontrar diversos microclimas que hacen que la maduración de la uva sea gradual permitiendo una vendimia selectiva en función de los parámetros de maduración.
Climatología de este año
Conviene subrayar que este año ha sido especialmente húmedo, ya que hasta la fecha se han recogido unas precipitaciones por encima de la media anual de 300 mm, aunque el 2018 también lo fue, veníamos de un 2017 muy seco. Por tanto, ahora mismo la planta tiene una importante reserva hídrica, favoreciendo el correcto desarrollo de la viña especialmente en las fincas de secano.
Hay que recordar que el paso de la DANA causó graves daños en zonas concretas muy localizadas, como la Cañada de Albatana, un paraje en el confluyen los términos municipales de Ontur, Hellín y Jumilla. Por lo general, las lluvias de esos días hicieron descender el grado alcohólico probable, pero tras el temporal salió el sol y además el viento propició que se retirase la humedad de los viñedos, evitando así la aparición de enfermedades.
A excepción de estos daños, la campaña 2019 se ha desarrollado con normalidad, obteniendo una alta calidad, ya que el estado sanitario de la uva ha sido excelente y el fruto ha madurado correctamente. El Órgano de Control del Consejo Regulador ha llevado a cabo los controles de calidad pertinentes en lo que se refiere a controles en el rendimiento de uva en parcela, y controles de entrada de uva en bodega, siempre para garantizar el origen y la calidad en los vinos Denominación de Origen Protegida Jumilla.
En definitiva, solo nos queda esperar pacientemente a que los frutos de la vid sean transformados en el líquido más preciado, el vino DOP Jumilla y que todos podamos disfrutar de ellos dentro y fuera de nuestras fronteras.
Sobre la Denominación de Origen Protegida Jumilla
En la D.O.P. Jumilla se elaboran cinco clases de vino: tintos, rosados, blancos, dulces y vinos de licor, y prima la producción de variedades autóctonas. La uva Monastrell es la base del 70% de los vinos que se elaboran en esta Denominación de Origen Protegida.
La zona de producción, la delimitan, por un lado, el extremo sureste de la provincia de Albacete, que incluye los municipios de Montealegre del Castillo, Fuente Álamo, Ontur, Hellín, Albatana y Tobarra; por el otro, el norte de la provincia de Murcia, con el municipio de Jumilla. Una zona que se caracteriza por valles de gran extensión surcados por sierras de hasta 1.380 m. Un total de 19.000 hectáreas de viñedo, en su mayoría de secano, en vaso, ubicado sobre suelos predominantemente calizos, en altitudes que varían entre los 320 y 900 metros.
El clima de esta zona, es continental con influencia del Mediterráneo. Las escasas precipitaciones que apenas alcanzan los 300 mm al año y las más de 3.000 horas de sol, propician la escasa incidencia de plagas y enfermedades, lo que permite un alto porcentaje de cultivo ecológico.