El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, inauguró hoy, junto al alcalde de Jumilla, Francisco Abellán, y al director del Museo de Ciencias Naturales y Etnografía, Cayetano Herrero, el yacimiento paleontológico de icnitas de mamíferos de Sierra de las Cabras de Jumilla.
Se trata, en palabras del consejero, de un yacimiento “excepcional” tanto por el número de icnitas o pisadas fósiles que se han hallado, un total de 225, como por la “diversidad de los animales que pasaron por estos parajes y que hacen de este paleoambiente uno de los más diversos que se han encontrado”. Con este yacimiento, Jumilla “pasa a ser el epicentro nacional en cuanto a yacimientos de huellas fósiles”, constató Cruz.
Además, este yacimiento, explicó el consejero, “viene a sumarse a toda una red, a todo un mapa también excepcional desde el punto de vista paleontológico y arqueológico, que está convirtiendo a la Región de Murcia en vanguardia en la recuperación de nuestro patrimonio”.
Cruz indicó asimismo que el yacimiento “tiene unas potencialidades de desarrollo increíbles”. Así, esta inauguración es “sólo el primer paso” porque el objetivo de la Consejería es ”convertir espacios como éste en lugar de visita y potenciadores de un turismo absolutamente sostenible desde el punto de vista medioambiental y patrimonial”.
El yacimiento fue descubierto en 2007 por el geólogo Emilio Herrero, y sus icnitas, sumadas a las ya descubiertas años atrás en la Hoya de la Sima, constituyen uno de los conjuntos paleontológicos más interesantes de la Península Ibérica. La escasez de este tipo de registros en las rocas del Mio-Plioceno español le confiere un valor científico y patrimonial único.
La presencia en estas rocas de fósiles de tamaño microscópico, como ostrácodos y restos de polen, apoya la idea de la existencia de un antiguo y extenso lago que cubriría el actual valle hace algo más de cinco millones de años. Estudiando las rocas, los geólogos atribuyen el yacimiento a un intervalo de tiempo comprendido entre el Mioceno superior y el Plioceno inferior, es decir, presenta una antigüedad estimada entre los 5,4 y 5,1 millones de años.
En el yacimiento se han identificado un total de 225 icnitas en cuatro estratos diferentes, cuyo buen estado de conservación permite atribuirlas a pisadas de mamíferos y aves acuáticas, tipo grulla. De herbívoros se han preservado huellas de rinoceronte, hiparión (pequeño caballo prehistórico de tres dedos similar al caballo actual), jabalí y el sitatunga, también conocido como el antílope de los pantanos. Entre los depredadores encontramos al oso y al tigre dientes de sable. Especialmente interesante es el rastro de trazos alargados que siguen una misma dirección y cuya identificación aún no ha sido resuelta por los especialistas.
Actuaciones en el yacimiento
La Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales abordó a principios de 2008, pocos meses después de su descubrimiento, la construcción de una cubierta para evitar el deterioro de las huellas mediante una subvención directa al Ayuntamiento por valor de 27.000 euros. Asimismo, desde el Servicio de Patrimonio Histórico se ha colaborado en la elaboración de los textos que permiten interpretar el yacimiento.
Por otro lado, el pasado mes de enero finalizaron las obras de acondicionamiento de accesos y exteriores del yacimiento financiadas por la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad, obras que han consistido en el vallado de la parcela, acondicionamiento de los caminos de acceso, instalación de una zona de control y aparcamiento de vehículos, así como la adecuación de la zona para el uso público: punto de información con carteles y paneles informativos sobre el yacimiento, jardinería y mobiliario.
Con estas intervenciones se pretende acercar, mediante un uso adecuado y controlado, el patrimonio cultural y natural al público interesado, utilizando un descubrimiento paleontológico de primer orden como es el yacimiento de la Sierra de las Cabras.