¿En busca de un buen plan internacional de último minuto para el verano? No te agobies, que has llegado al lugar correcto. Si eres de los que sienten que la primera mitad del año se pasó en un abrir y cerrar de ojos y no pudo planificar las vacaciones con antelación, presta atención a estos tres destinos con vuelo directo desde Murcia. Desde la recién estrenada ruta a Marrakech para esta temporada estival, Londres y Dublín completan la lista.
Marrakech:
Esta nueva ruta de verano te lleva a la conocida como la "Ciudad Roja" por el color de sus edificaciones: Marrakech, destino tan vibrante como exótico. La plaza Jemaa el-Fnaa, corazón de la ciudad, es un hervidero de actividad con encantadores de serpientes, vendedores ambulantes y artistas callejeros. El Jardín Majorelle, el Palacio de la Bahía y la Mezquita Koutoubia son solo algunas de las atracciones que hacen de esta una ciudad fascinante. Además, los riads tradicionales y los zocos (mercados tradicionales) laberínticos añaden una dimensión única a la experiencia de Marrakech, envolviendo a los visitantes en una atmósfera mágica y auténtica.
Londres:
La vibrante capital británica ofrece una mezcla única de historia y modernidad que es posible disfrutar en todo su esplendor durante este periodo vacacional gracias a que, a diferencia del resto del año, las temperaturas son muy buenas, sin llegar incluso al calor sofocante como en otras partes de Europa. La ciudad alberga algunas de las atracciones más famosas del mundo, como el Palacio de Buckingham, el Big Ben y la Torre de Londres. Los turistas pueden disfrutar de un paseo relajante por los jardines de Hyde Park, explorar los museos de clase mundial como el Museo Británico y la Galería Nacional, o sumergirse en el vibrante ambiente del West End, famoso por sus espectáculos teatrales.
Dublín:
Famosa por su rica herencia cultural y su animada vida nocturna, Dublín es un destino vibrante e histórico perfecto para las vacaciones de verano. El Trinity College, hogar del famoso Libro de Kells, y la catedral de San Patricio son solo algunas de las atracciones emblemáticas que enriquecen la ciudad. El bullicioso barrio de Temple Bar, con sus calles adoquinadas y pubs tradicionales, es el corazón de la vida nocturna dublinesa, donde los visitantes pueden disfrutar de música en vivo y una auténtica pinta de Guinness. La mezcla de historia, cultura y modernidad de Dublín no solo atrae a españoles, sino que también es un reclamo para turistas de todo el mundo.