La activista política nicaraguese y esposa del político Félix Maradiaga (actualmente preso político), Berta Valle, ha venido a España de la mano de la Fundación Friedrich Naumann por la Libertad para hacer crítica y condena a la situación actual en su país y reclamar apoyo y aliados internacionales claves que defiendan los Derechos Humanos y ayuden a visibilizar el problema actual.
Y es que, como ha citado: "Hay más de 206 presos políticos en Nicaragua, entre ellos, candidatos presidenciales de la oposición como su esposo , líderes de la sociedad civil, defensores de derechos humanos, personalidades del sector privado, sacerdotes y obispos". Y ha proseguido, "la situación es sumamente crítica pues las libertades de la población civil están bajo ataque".
De este modo, ha recordado que "el 8 de junio de 2021 Félix Maradiaga fue arrestado arbitrariamente y desaparecido por el régimen de Ortega, actual presidente de la república. Durante 84 días no tuve información de su paradero ni de su estado salud ni siquiera sabía si estaba vivo. En marzo de 2022 fue injustamente condenado a 13 años de prisión por ´conspiración para menoscabar la integridad nacional´ por el simple hecho de promover la democracia y los derechos humanos en nuestro país". En este sentido, desde su detención, ha emprendido una lucha incansable por su liberación y la de todos los presos. "Al estar en exilio puedo alzar mi voz sobre lo que está pasando, pero ésta no es la realidad de muchos familiares que viven este mismo drama. Como represalia a mi activismo me han acusado de ser ´traidora a la patria´ cuando lo único que busco es que se respete la humanidad de mi esposo y de todos los presos".
Así, en un evento con prensa celebrado junto con la Fundación Friedrich Naumann por la Libertad, ha pedido que la comunidad internacional ejerza más presión sobre el gobierno de Nicaragua en exigir la liberación de los presos políticos. "Esto es un llamamiento humanitario y todas las acciones deben ir encaminadas en ese sentido", ha afirmado. De este modo, Valle quiere utilizar todos los mecanismos diplomáticos a disposición para enviar un mensaje claro a Ortega de que la comunidad internacional no va a seguir permitiendo esta situación y apoyar las iniciativas de resoluciones que condenen o alerten sobre la situación en Nicaragua en los distintos espacios multilaterales.
Asi, ha solicitado a los gobiernos revisar su relación con Nicaragua con fines humanitarios, analizar desde qué ángulos puede cada gobierno ejercer presión política sobre Ortega y "denunciar los graves abusos de los derechos humanos. Para esto, las misiones diplomáticas en Nicaragua tienen una importante labor de monitorización estricto de la situación y la capacidad para manifestarse públicamente". Y ha añadido: "Si todos trabajamos juntos podemos hacer que este tema llegue a ser tratado en los espacios internacionales más importantes como el Consejo de Seguridad de la ONU. Una sesión sobre la situación en Nicaragua y como está en riesgo la paz internacional y la seguridad es algo que nos urge. Todos debemos unirnos para exigir que el Comité Internacional de la Cruz Roja pueda acceder a visitar a los presos y verificar el estado de su detención", ha declarado.
También ha recordado que en marzo de este año el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ordenó la creación de un Grupo de Expertos para revisar las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua y presentar un informe sobre los hallazgos. "Debemos apoyar más iniciativas como esta y promover más escrutinio internacional sobre Nicaragua".
En definitiva, "los presos políticos deben ser liberados inmediata e incondicionalmente, ellos son inocentes. Su liberación debe ser un ítem primordial de la agenda en cualquier discusión sobre Nicaragua", ha opinado.
Durante sus días en España, el objetivo de su visita ha sido reunirse con autoridades gubernamentales y representantes legislativos para informarles sobre la grave situación que atraviesa Nicaragua. Pero más allá de explicar la situación actual, se busca explorar qué vías tiene la comunidad internacional para influir en el régimen y lograr la liberación de los presos políticos. Es de suma importancia que la presión de la comunidad internacional continúe de una forma constante, no debe cesar.
Para David Henneberger, director de la Fundación Friedrich Naumann por la Libertad, en Madrid, es un placer apoyar este tipo de iniciativas, porque como asociación liberal, "siempre hay que apostar por los derechos humanos y la libertad". En conclusión, "hay que fortalecer la cooperación y el diálogo político entre representantes de partidos políticos, instituciones científicas y organizaciones de la sociedad civil de los distintos países. Todos somos uno y tenemos que contribuir a soluciones para una buena cooperación interregional".