La historia de Viacheslav: Viacheslav ha perdido a su madre en la guerra. Ahora es el único cuidador de sus hermanos pequeños: "A mi madre la asesinaron. Murió en mis manos. El proyectil cayó a solo unos pasos de nosotros. Quiero que mis hermanos tengan un futuro".
La historia de Anastasia: Anastasia y su familia tuvieron que abandonar su casa. Encontraron un sitio seguro, pero sus condiciones de vida son muy precarias: "No le dijimos a nuestros hijos que estamos en guerra. Les dijimos que nos íbamos de viaje. Ahora no tenemos agua caliente".
La historia de Artem: Artem, de 9 años, vive en un parking subterráneo: "¿Que por qué tenemos que estar aquí? Porque es peligroso salir, puede caer un misil. Quiero irme a casa".
La historia de Yulia: Yulia es una trabajadora de UNICEF que ha pasado por varios puntos de la frontera entre Ucrania y Rumanía ayudando a las familias: "Escucho sus historias e intento reconfortarles en el Punto Azul, donde ayudamos a las familias antes de continuar su viaje".
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NUEVA YORK/ GINEBRA/KIEV, 1 de junio de 2022 Cien días de guerra en Ucrania han tenido consecuencias devastadoras para los niños a una escala y velocidad no vistas desde la Segunda Guerra Mundial. Tres millones de niños dentro de Ucrania y más de 2,2 millones en los países de acogida a refugiados necesitan ayuda humanitaria. Casi dos de cada tres niños se han visto desplazados por los combates.
Cada día en Ucrania, de media, más de dos niños mueren y más de tres resultan heridos, principalmente en ataques con armas explosivas en áreas pobladas. La infraestructura civil de la que dependen los niños continúa dañada o destruida; hasta ahora esto incluye a al menos 256 instalaciones de salud y una de cada seis "Escuelas Seguras" apoyadas por UNICEF en el este del país. Cientos de centros educativos en toda Ucrania también han resultado dañados. Las condiciones para los niños en el este y el sur, donde los combates se han intensificado, son cada vez más desesperadas.
"El 1 de junio es el Día Internacional para la Protección de los Niños en Ucrania y en toda la región", afirma la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. "En lugar de celebrar la ocasión, nos acercamos solemnemente al centésimo día de una guerra que ha destrozado la vida de millones de niños. Sin un alto el fuego urgente y una paz negociada, los niños seguirán sufriendo y las consecuencias de la guerra afectarán a los niños vulnerables de todo el mundo".
UNICEF también advierte de que la guerra ha causado una crisis aguda de protección infantil. Los niños que huyen de la violencia corren un riesgo significativo de separación familiar, violencia, abuso, explotación sexual y trata de seres humanos. La mayoría de ellos han estado expuestos a eventos profundamente traumáticos. Necesitan urgentemente seguridad, estabilidad, servicios de protección infantil y apoyo psicosocial, especialmente aquellos que no están acompañados o han sido separados de sus familias. Más que ninguna otra cosa, necesitan paz.
Al mismo tiempo, la guerra y el desplazamiento masivo están devastando los medios de subsistencia y las oportunidades económicas, dejando a muchas familias sin ingresos suficientes para satisfacer las necesidades básicas y sin capacidad para poder ofrecer a sus hijos un apoyo adecuado.
UNICEF sigue pidiendo un alto el fuego inmediato en Ucrania y que se proteja a todos los niños de cualquier daño. Esto incluye poner fin al uso de armas explosivas en áreas pobladas y a los ataques a la infraestructura civil. UNICEF pide un acceso humanitario completo para que sea posible llegar de forma segura y rápida a los niños que lo necesiten, dondequiera que se encuentren.
La organización y sus aliados están sobre el terreno en Ucrania y los países vecinos trabajando para proporcionar a los niños y sus familias asistencia humanitaria, incluidos servicios de protección infantil, agua y saneamiento, salud, nutrición y educación.
En el país, UNICEF y sus aliados han distribuido suministros médicos y de salud vitales para casi 2,1 millones de personas en las zonas afectadas por la guerra; facilitado el acceso a agua potable a más de 2,1 millones de personas que viven en áreas donde las redes han sido dañadas o destruidas; llegado a más de 610.000 niños y cuidadores con apoyo psicosocial y de salud mental; y proporcionado materiales de aprendizaje a casi 290.000 niños. Casi 300.000 familias vulnerables se han inscrito en el programa humanitario conjunto de UNICEF y del Ministerio de Política Social de ayudas en efectivo.
Además, en los países de acogida de refugiados UNICEF apoya los sistemas nacionales, municipales y locales que brindan protección y servicios esenciales, en particular para los niños más vulnerables. Esto incluye formación a guardias fronterizos contra la trata de personas; ampliar las oportunidades de aprendizaje e integrar a los niños refugiados en las escuelas; adquisición de vacunas y suministros médicos; y establecer centros de juego y aprendizaje para proporcionar a los niños pequeños la sensación de normalidad y descanso que tanto necesitan.
Se han establecido veinticinco Puntos Azules centros integrales seguros que ofrecen apoyo y servicios a las familias en movimiento, gestionados por UNICEF y ACNUR- en las principales rutas de tránsito de Moldavia, Rumania, Polonia, Italia, Bulgaria y Eslovaquia. En Moldavia, más de 52.000 refugiados, en su mayoría en hogares liderados por mujeres, han recibido ayuda a través de un programa de UNICEF-ACNUR que proporciona ayudas en efectivo.
UNICEF ha hecho un llamamiento por valor de 624,2 millones de dólares estadounidenses (unos 579 millones de euros) para financiar su respuesta humanitaria dentro de Ucrania, y un llamamiento de otros 324,7 millones de dólares estadounidenses (unos 300 millones de euros) para su respuesta en los países de acogida de refugiados.