Hoy, martes 5 de octubre, los ministros de economía y finanzas europeos se han reunido para aprobar una actualización de la lista europea de paraísos fiscales de la UE. Esto se produce en medio del escándalo de los Papeles de Pandora y a pocos días de que se cierre la fase final de las negociaciones sobre la reforma fiscal global en el marco del G20 y la OCDE.
En respuesta, Iñigo Macías, coordinador de investigaciones de Oxfam Intermón, dijo:
“La lista negra de la UE debería penalizar a los verdaderos paraísos fiscales. Sin embargo, los deja libres. La decisión de hoy de retirar de esta lista a Anguila, la única jurisdicción que quedaba con un tipo impositivo del 0% sobre los beneficios empresariales y a las Seychelles, una jurisdicción implicada en la última de las filtraciones fiscales de los Papeles de Pandora. Con estos últimos cambios, la lista negra de la UE se convierte en irrelevante e ineficaz, difícil de tomársela en serio. Mientras la investigación de los Papeles de Pandora revela cómo los súper ricos continúan usando los paraísos fiscales para evitar pagar sus impuestos, se continúa trasladando sobre el conjunto de las familias el esfuerzo para hacer frente al coste fiscal que conlleva la recuperación de la Covid-19.
“La UE está haciendo la vista gorda ante al funcionamiento de los verdaderos paraísos fiscales, los territorios más agresivos. Pero al mismo tiempo, se está planteando incluir en la lista negra a aquellos países en desarrollo que no se adhieran al inminente acuerdo fiscal global impulsado por el G20 y la OCDE. Este acuerdo, lejos de ser histórico, es injusto en su diseño porque beneficia a los países ricos e ignora los intereses de los países más pobres. La UE debería revisarlos criterios para determinar qué países y jurisdicciones entran forman parte de esta lista y operan como verdaderos paraísos fiscales en lugar de que la lista negra sea una excusa para presionar a los países a firmar el acuerdo de la OCDE y el G20
“En los próximos meses, los gobiernos europeos tienen la oportunidad de reformar la lista negra de la UE. Aquellas jurisdicciones con un tipo nulo (del 0%) o muy bajo deben ser incluidas y ser consideradas automáticamente como un paraíso fiscal. Es hora de definir indicadores que permitan detectar dónde las empresas tienen actividad económica o no cuenta con sustancia económica. Después de los Papeles de Pandora, es más urgente que nunca que se consideren también como criterio la existencia de registros públicos para determinar quiénes son los verdaderos propietarios últimos y reales de cada cuenta, sociedad offshore o trust. Son algunas cuestiones vitales para devolver legitimidad y eficacia a la lista negra, para que cumpla con su función inicial.
“La lista española de paraísos fiscales vigente es anterior al proceso del listado de la UE y nunca se ha explicado en base a qué criterios concretos se construye. Así, por ejemplo, no considera aquellas jurisdicciones con tipos mínimos. Según las recientes estadísticas de la OCDE sobre el informe país por país, Oxfam Intermón estima que en 2017, las filiales españolas registraron en Barbados (con un tipo sobre beneficios de empresas del 5,5%), un nivel de beneficios antes de impuestos por empleado de 24,2 millones de dólares, más de 2.400 veces el observado en Colombia, un país cuya población es 170 veces la de Barbados. De hecho, la UE sacó a Barbados de su lista a principios de 2021.
Si no se llevan a cabo estas reformas, la lista negra europea seguirá siendo una herramienta de blanqueo que permite a las empresas más ricas y rentables seguir escapándose sin pagar su parte justa de impuestos ".