Oxfam Intermón insta a los líderes del G7 a reducir las emisiones de carbono de forma más rápida y drástica
En 2050, las economías de los países del G7 podrían contraerse, en promedio, hasta un 8,5% por año ― el equivalente a 4,8 billones de dólares― a menos que los dirigentes mundiales adopten medidas más ambiciosas para luchar contra el cambio climático, según un análisis de Oxfam de la investigación realizada por el Swiss Re Institute. Oxfam Intermón insta a los líderes del G7, que se reúnen en el Reino Unido esta semana, a reducir las emisiones de carbono de forma más rápida y drástica.
Según el análisis realizado por la organización, esta reducción del PIB duplicaría la provocada por la pandemia de coronavirus, que hizo perder a las economías de estos siete países un promedio del 4,2 % de su PIB, dando lugar a enormes pérdidas de empleo y a la puesta en marcha de los mayores paquetes de estímulo económico de la historia. La economía se recuperará de las consecuencias a corto plazo de la pandemia, pero los efectos del cambio climático serán evidentes año tras año.
Swiss Re ha diseñado un modelo para calcular los posibles efectos del cambio climático en la economía de cada país, teniendo en cuenta riesgos climáticos de carácter gradual y crónico como el estrés térmico, los impactos en la salud, el aumento del nivel del mar y la productividad agrícola. Se prevé que los 48 países incluidos en el estudio sufran una contracción económica, y la mayoría de ellos se verán más afectados que los miembros del G7. Por ejemplo, según las previsiones, en 2050:
- La economía de la India, país invitado a la cumbre del G7, se contraerá en un 27 %.
- Las economías de Australia, Sudáfrica y Corea del Sur, también invitados a la cumbre, se contraerán un 12,5 %, 17,8 % y 9,7 % respectivamente.
- La economía de Filipinas se reducirá en un 35 %, y la de
- Colombia en un 16,7 %.
Oxfam Intermón alerta de que las consecuencias del cambio climático podrían afectar en mucha mayor medida a los países de renta baja. Un reciente estudio del Banco Mundial sugiere que, en 2030, entre 32 millones y 132 millones de personas más podrían verse abocadas a la pobreza extrema debido al cambio climático.
Max Lawson, responsable de políticas de desigualdad de Oxfam, afirma que: "Los argumentos económicos para la adopción de medidas contra el cambio climático son claros. Ahora lo que necesitamos es que, en los próximos nueve años, los gobiernos del G7 adopten medidas drásticas tanto para reducir las emisiones como para incrementar la financiación para hacer frente al cambio climático.
"La crisis económica que previsiblemente afectará a las ricas naciones del G7 es tan solo la punta del iceberg: en la mayoría de las zonas más pobres del mundo, se producirán más muertes, hambre y pobreza a consecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos. No obstante, si los gobiernos asumen el reto de construir un planeta más seguro y habitable para todas las personas, este año podría convertirse en un punto de inflexión", añade Lawson.
Todos los gobiernos del G7 han presentado nuevas metas para luchar contra el cambio climático en el periodo previo a la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) organizada por el Reino Unido para noviembre de este año; sin embargo, en general están lejos de ser suficientes para cumplir con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5°C. Los países que forman parte de este grupo son, históricamente, los mayores emisores del mundo, responsables de una tercera parte de todas las emisiones de CO2 desde 1990 y, por lo tanto, deberían dar ejemplo en este año crucial.
Asimismo, el colectivo de los gobiernos del G7 está incumpliendo también su antiguo compromiso de aportar 100.000 millones de dólares anuales para ayudar a los países pobres a dar respuesta al cambio climático. Tan solo dos países del G7 han declarado que aumentarán su financiación para luchar contra el cambio climático. Por su parte, Francia ha decidido mantener su actual nivel de financiación, mientras que Canadá, Alemania, Japón e Italia aún no se han pronunciado. Según las estimaciones de Oxfam, los actuales compromisos de financiación climática de estos países ascienden a 36.000 millones de dólares para 2025, de los cuales tan solo una cuarta parte (entre 8 000 y 10.000 millones de dólares) se destinarán a la adaptación.
Oxfam Intermón insta a los gobiernos del G7 a aumentar de forma inmediata sus objetivos de reducción de emisiones para los próximos nueve años, de manera que asuman el porcentaje de reducción que les corresponde de forma justa y así ser capaces de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5°C. Los últimos compromisos anunciados por estos países se han acogido con satisfacción, pero están lejos de ser suficientes. Asimismo, estos países deben aumentar drásticamente sus compromisos de financiación climática previstos para los próximos cuatro años, así como garantizar que al menos la mitad de estos fondos se destina a la adaptación.