Es necesario que ambas las partes respeten el Derecho Internacional Humanitario para reducir la violencia y proteger la vida de las poblaciones más vulnerables, como a las familias de Sheikh Jarrah, en riesgo de desalojo, y permitir a la población palestina reunirse libremente
Acción contra el Hambre está muy preocupada por la actual escalada de violencia en Israel y en los Territorios Palestinos Ocupados, que ha provocado la muerte de 59 personas desde el 10 de mayo, entre ellas 15 niños. La violencia se ha intensificado en Jerusalén y, en particular, en la ciudad vieja, en torno a la mezquita de Al-Aqsa, y también en la zona de Sheikh Jarrah (Jerusalén Este), donde 4 familias palestinas corren el riesgo inminente de ser desalojadas por la fuerza. En Cisjordania también se observa una preocupante tendencia al aumento de los enfrentamientos. Las tensiones han llevado a grupos armados palestinos a lanzar cohetes contra Israel, a lo que Israel ha respondido inmediatamente lanzando ataques aéreos contra Gaza.
"La situación es muy tensa”, cuenta desde Jerusalén Lucas Honauer, director de Acción contra el Hambre en Territorio Palestino Ocupado. “Estamos muy preocupados porque estos acontecimientos no hacen más que aumentar las necesidades humanitarias, ya enormes en esta zona. Esto es aún más doloroso si tenemos en cuenta que la pandemia de la COVID-19 sigue afectando a las comunidades palestinas".
Acción contra el Hambre pide a ambas partes que respeten los principios del Derecho Internacional Humanitario y protejan a la población civil. Asimismo, todas las partes deben permitir que las organizaciones humanitarias den una respuesta adecuada a las necesidades humanitarias.
Los efectos de la violencia también afectan a las infraestructuras y al suministro de energía, del que dependen miles de personas vulnerables, y se espera que el suministro de combustible se agote a finales de la semana. Existe un alto riesgo de falta de suministro de electricidad que afectará a los servicios públicos, como los hospitales y la planta desalinizadora, necesarios para acceder a agua limpia y segura.
Acción contra el Hambre trabaja en Territorio Palestino Ocupado desde 2002, con 68 profesionales humanitarios que coordinan programas de agua, saneamiento e higiene, medios de subsistencia y protección. Nuestra ayuda llega a 170.000 personas en Cisjordania y Gaza.
