Decenas de niños y niñas perdieron el contacto con sus familias tras las explosiones que se produjeron el pasado domingo en el arsenal del cuartel de Nkoantoma, en Bata, una catástrofe en la que han perdido la vida 98 personas y 600 han resultado heridas.
Aldeas Infantiles SOS, que trabaja en el terreno con niños, niñas y adolescentes que han perdido o están en riesgo de perder el cuidado parental y con sus familias, ha dado refugio en su Aldea de Bata a niños y niñas que se encontraban perdidos y a familias que habían sido evacuadas.
La organización de atención directa a la infancia ha puesto a disposición del Ministerio de Asuntos Sociales sus instalaciones para acoger con carácter de urgencia a 30 niños y niñas que ya han comenzado a llegar. Aldeas cuenta en Bata con un Centro de Salud que ha abierto a la comunidad y a las autoridades para atender emergencias de enfermería hasta el límite de su capacidad operacional.
"Muchas familias están todavía buscando a sus hijos y viceversa, si bien la situación se va normalizando poco a poco", explica el director nacional de Aldeas infantiles SOS en Guinea Ecuatorial, Moacyr Bittencourt. "No obstante, hay cientos de personas que han perdido sus hogares, algunas de las cuales permanecen en carpas habilitadas para atenderlas y otras buscan refugio en casas de parientes, tanto en Bata como en el interior".
Los niños, niñas y las familias atendidas por la organización, así como el personal, no se han visto afectados por la explosión, si bien las instalaciones que acogen su Escuela de Educación Secundaria han sufrido daños.
Aldeas Infantiles SOS trabaja en Guinea Ecuatorial desde principios de los años noventa con niños, niñas y adolescentes privados del cuidado parental o en situación de vulnerabilidad y con sus familias, y proporciona educación y asistencia médica a estos y a otros miembros de la comunidad.
Disponible para realizar entrevistas el director nacional de Aldeas Infantiles SOS en Guinea Ecuatorial, Moacyr Bittencourt.