Las restricciones fronterizas debidas a la pandemia de Covid19, la temporada de lluvias y el reciente aumento de los combates hacen que en Yemen no se vislumbre una tregua en el número de muertos, enfermos y desplazados, cinco años después del inicio del conflicto.
Oxfam Intermón recuerda que una persona no combatiente muere cada tres horas y media como consecuencia directa de los enfrentamientos. Muchos más sucumben al hambre y la enfermedad. En los últimos cinco años, cada hora:
· 90 personas tienen que dejar sus hogares
· 50 casos de cólera son reportados
· 100 personas se suman a los que pasan hambre
El coronavirus plantea un nuevo desafío para Yemen. Los vuelos de entrada y salida del país se han cancelado, lo que restringe el movimiento de algunos trabajadores humanitarios. Solo el 50% de los centros de salud en Yemen está funcionando, y los que están abiertos enfrentan una grave escasez de medicamentos, equipos y personal. Alrededor de 17 millones de personas, más de la mitad de la población, no tienen acceso a agua limpia.
La próxima temporada de lluvias podría causar otro aumento en el brote de cólera en Yemen, que ya ha registrado dos veces el mayor número de casos sospechosos en cualquier país en un solo año: en 2017 y 2019.
“Si bien la comunidad internacional está justamente preocupada por proteger a su propia ciudadanía del coronavirus, tiene una responsabilidad con el pueblo de Yemen”, asegura Muhsin Siddiquey, director de Oxfam en Yemen.
"Después de cinco años de muerte, enfermedad y desplazamiento y ante la creciente amenaza de la pandemia, las y los yemeníes necesitan urgentemente que todas las partes beligerantes acuerden un alto el fuego inmediato en todo el país y vuelvan a las negociaciones para lograr una paz duradera".
Entre el 26 de marzo de 2015 y el 7 de marzo de 2020, más 12.300 civiles han muerto en los enfrentamientos. Después de una disminución de las hostilidades hacia fines de 2019, los combates se intensificaron nuevamente en enero y febrero de este año en las gobernaciones de Saná, Marib y Aljawf.
La ONU estima que, como consecuencia, 35.000 personas tuvieron que huir de sus hogares. Estas personas se unen a las más de cuatro millones que ya habían tenido que mudarse a campamentos improvisados u otras comunidades en todo el país desde 2015. Eso significa que, cada hora de este conflicto en los últimos cinco años, 90 personas han tenido que huir de sus casas.
Desde que surgió el brote de cólera en 2017, ha habido más de 2,3 millones de casos sospechosos de la enfermedad, más de 50 por hora en los últimos cinco años. Dado que la temporada de lluvias comenzará en abril, es probable que los casos aumenten nuevamente. La proyección de Oxfam Intermón es que en Yemen podría haber más de un millón de casos de cólera en 2020.
El número de personas que pasan hambre ha aumentado en 4,7 millones en los últimos cinco años, es decir, un incremento de más de 100 personas por hora.
“El mundo sabe cómo prevenir y tratar el cólera y el hambre; estas no son enfermedades nuevas. La crisis humanitaria de Yemen es totalmente provocada por el hombre, causada no solo por las partes beligerantes sino también por aquellos que, al armarlos, eligen agregar combustible al fuego ".