La recientemente regresada expedición de una semana ha sido la undécima de este proyecto que, sumando estos últimos resultados obtenidos, ha mejorado la vista de más de 5.000 personas con cerca de 3.000 cirugías de cataratas practicadas, más de 5.000 revisiones visuales realizadas y más de 3.000 gafas donadas a beneficiarios/as de Cabo Verde, Marruecos, Guinea Conakry, Ghana y ahora, Sierra Leona
Una nueva expedición de la Fundación Ruta de la Luz, que realiza revisiones ópticas a personas sin recursos y dona gafas nuevas y adaptadas de manera gratuita por todo el mundo; Equatorial Coca-Cola Bottling Company (ECCBC), que como contraparte sobre el terreno asume la logística de las expediciones; y de la Fundación Elena Barraquer, una organización sin ánimo de lucro que lucha contra la ceguera evitable causada por cataratas en países en vías de desarrollo ha extendido la labor de 'Let your eyes enjoy' a Sierra Leona.
Este proyecto se basa en un modelo de asociación 'Golden Triangle', que busca las sinergias y aprovecha las fortalezas con las que cuentan las tres entidades. Así, en total, y contando los resultados de ésta última expedición a Sierra Leona, 'Let Your Eyes Enjoy' ha mejorado la salud visual de más de 5.000 personas, con cerca de 3.000 cirugías de cataratas realizadas, más de 5.000 revisiones visuales practicadas a otros tantos beneficiarios/as, y más de 3.000 gafas nuevas entregadas en Cabo Verde, Marruecos, Guinea Conakry y Ghana, incluyendo ya los datos de Sierra Leona.
332 cirugías de cataratas y 536 revisiones visuales
Una expedición multidisciplinar de 'Let your eyes enjoy' se desplazó hasta Sierra Leona entre los días 26 de octubre y 3 de noviembre de 2019 en la que fue la undécima expedición del proyecto. Tanto las intervenciones como las revisiones visuales se llevaron a cabo en el departamento de salud ocular del Hospital Connaught de Freetown, capital del país.
La Fundación Elena Barraquer envió a dos cirujanos oftalmólogos voluntarios, y aportó equipo médico necesario, para practicar las operaciones de cataratas. Después de una semana intensa de trabajo, los médicos devolvieron, literalmente, la vista mediante la cirugía a 332 personas que se creían ciegas de por vida en los quirófanos del Hospital.
Las revisiones visuales a la población local se llevaron a cabo en un gabinete óptico del mismo Hospital. Dos ópticos-optometristas voluntarios de la Fundación Cione Ruta de la Luz, Fernando Moral y Ángel Guzmán, atendieron a un grupo heterogéneo de beneficiarios, que incluyó desde trabajadores del centro médico y del hotel donde estaba alojada la expedición, hasta personas sin recursos, procedentes las zonas rurales. Durante esa semana, se llevaron a cabo exactamente 536 revisiones. “Entre las gafas prescritas, las pre-montadas y las de sol entregadas in situ, fuimos capaces de aportar una solución a casi todos los beneficiarios revisados”, explican.
Durante su estancia en Sierra Leona, también llevaron a cabo acciones de formación del personal local, que redundaron en una mayor rapidez y dinamización de las revisiones. Así como acciones de sensibilización a la población local para recalcar la necesidad de proteger los ojos de la radiación UV. En el África subsahariana existen muchos casos de cataratas, debidos tanto a la intensidad de la radiación, como a la escasa protección de la población local ante ella, “por lo que la concienciación sobre la importancia de la salud visual resulta fundamental para prevenir casos de ceguera”, añaden.
Según los voluntarios, el proyecto estuvo muy bien organizado, controlado y supervisado en todo momento por el coordinador de Equatorial Coca-Cola, Munatsi Ziumbe. “La eficacia y eficiencia de todas las personas involucradas en la iniciativa fue máxima”, señalan. Apoyados por la logística de Equatorial Coca-Cola, de la expedición formaron parte dos Cirujanos-oftalmólogos de la Fundación Elena Barraquer, “a los que se remitieron los casos de patologías”, y que se encargaron de operar los casos de cataratas.
Para Ángel Guzmán, la experiencia ha sido maravillosa. “El agradecimiento de los pacientes, nos motivaba a ver a más personas cada día”, explica. La situación que más le impactó fue la de un chico joven, de unos veinticinco años, con una miopía magna. “Al finalizar el examen ocular llegué a prescribirle 20 dioptrías en ambos ojos. La cara y la sonrisa de ese chico, cuando se puso las gafas de prueba y volvió a ver, se me quedarán grabadas para siembre”, explica Ángel. También revisó a una mujer albina con una agudeza visual muy baja. Con refracción consiguió llegar hasta el 60%. “Junto a unas lentes fotocromáticas, sus gafas le van a cambiar la vida”, añade. De la expedición, se lleva el recuerdo imborrable de todos sus pacientes y la gran suerte que tuvo al coincidir “con un compañero espectacular en todos los sentidos”.
Fernando Moral, por su parte, llevaba toda su vida deseando ir a África para “poder ayudar, aportando el ejercicio de mi profesión, y conocer un poco una cultura que respeto y admiro”, aclara. También tiene palabras de reconocimiento para el equipo de la Fundación Elena Barraquer. “Hemos llevado a cabo un trabajo en equipo que ha resultado tan productivo como gratificante”, señala.