La organización se ha visto obligada a suspender el reparto de ayuda en tres zonas en las que trabaja
Advierte que si la suspensión se alarga, 100.000 personas se verán afectadas
El trabajo humanitario de Oxfam Intermón en Irak se está viendo restringido debido a los problemas de seguridad, los puestos de control de carreteras y las dificultades para desplazarse tras los ataques con misiles iraníes contra las bases militares estadounidenses en Irak que tuvieron lugar durante la pasada noche en represalia por el asesinato del general iraní Suleimani.
“Hemos tenido que suspender el trabajo en tres lugares donde entregamos asistencia monetaria a personas en necesidad”, ha dicho el director de Oxfam en Irak, Andrés González Rodríguez. “Si tenemos que continuar la suspensión por unas semanas más, 100,000 de las personas más vulnerables se verán afectadas”.
“Oxfam Intermón es una de las pocas agencias internacionales que trabajan en áreas de difícil acceso afectadas por el último conflicto. En la medida de lo posible, intentaremos mantener nuestro trabajo humanitario con nuestros socios en todo el país. Sin embargo, hemos tenido que reubicar a algunos miembros del personal y mantenemos a todos nuestros trabajadores, trabajadoras y socios bajo estrecha supervisión debido al incremento de los problemas de seguridad”.
Oxfam Intermón lleva a cabo 26 programas humanitarios y de desarrollo en cinco gobernaciones en Irak, especialmente en agua y saneamiento, alimentos de emergencia, efectivo y programas de género y protección. Oxfam y sus socios llegan a más de un millón de personas en Irak con esta ayuda.
Oxfam Intermón ha cerrado sus oficinas, incluida la de Erbil, y ha pedido al personal que trabaje desde sus hogares y que evite desplazamientos.
“La oficina de Oxfam Intermón en Erbil está a sólo tres kilómetros de donde el misil impactó. El personal sintió sobrevolar sobre sus cabezas los cohetes, y algunos vieron el impacto. El personal de nuestra oficina de Ramadi vio pasar el misil sobre esa ciudad antes de que cayera en la base militar de Ain al-Asad” ha agregado González Rodríguez.
“Todas las partes en este conflicto están obligadas a trabajar para desescalar esta crisis y trabajar por la paz para evitar que haya más sufrimiento humanitario en Oriente Medio. Las personas que ya han sufrido décadas de guerra y privaciones serán las más afectadas por los conflictos y no podrán soportar otro golpe. Los impactos de otro conflicto regional sobre decenas de millones de personas serán catastróficos y llevarán al borde del colapso a un sistema humanitario ya sobrecargado”.
En Oriente Medio y África del Norte, más de 18 millones de personas ya han sido obligadas a abandonar sus hogares debido a la violencia y la persecución, lo que supone más de una cuarta parte de todas las personas desplazadas en el mundo. Irán acoge a casi un millón de refugiados de Afganistán, una guerra que comenzó hace casi dos décadas y muestra pocas señales de disminuir.
Desde Estados Unidos, Noah Gottschalk, responsable humanitario de Oxfam América, declara: “Instamos a los Estados Unidos, Irán y todas las partes de la región a la moderación, a respetar el derecho humanitario y a permitir el acceso humanitario a las personas más necesitadas sin restricciones, independientemente de su posible afiliación. Ahora es el momento para que prevalezcan las cabezas frías y comience el trabajo de distensión”.
Oxfam Intermón recuerda que el derecho internacional impone una obligación clara a los estados de proteger la vida y la seguridad de la población civil. Además, señala que la comunidad internacional, incluida España, debe defender estos principios fundamentales y recordar a los líderes que es su responsabilidad evitar un mayor sufrimiento humano.