Proponen que se elabore un Plan de Ordenación de la ganadería intensiva a nivel regional
Ecologistas en Acción ha presentado, ante la Dirección General de Ganadería, Pesca y Acuicultura, alegaciones a dos nuevos proyectos de ampliación de macrogranjas porcinas con un volumen de hasta 6.000 plazas cada, una en el municipio de Fuente Álamo. Las macrogranjas son explotaciones porcinas con más, más de 2.000 cerdos de cebo de más de 30 kilos o más de 750 cerdas. Estas instalaciones tienen que comunicar sus emisiones anuales en el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (PRTR) y tener una Autorización Ambiental Integrada (AAI) de la administración regional.
La organización ecologista también había presentado recientemente alegaciones a otras tres macrogranjas de porcino, en Fuente Álamo, Lorca y Caravaca. En sus alegaciones critica el sobredimensionamiento de estas macrogranjas, el consumo de agua y la emisión de gases contaminantes a la atmósfera (metano y amoniaco, entre otros), además de la producción de un alto volumen de purines como residuos. Todo ello, aumenta los impactos ambientales de este tipo de instalaciones y supone un crecimiento insostenible de esta actividad industrial de ganadería intensiva. Estas producen un enorme impacto ambiental: emisiones de amoniaco, de metano y vertidos de purines cargados de nitratos que pasan al suelo, a los acuíferos y a ecosistemas acuáticos, degradándolos, a lo que se añade la actual laxitud del control institucional. La desidia y la inacción de la administración regional frente a este tipo de instalaciones es una amenaza, no solo para el medioambiente sino también para el propio sector ganadero, pues favorece el desarrollo de prácticas irregulares e insostenibles, aumentando los impactos y el conflicto social.
Además, como ejemplo de ese crecimiento insostenible, entre los 40 municipios con mayor número de macrogranjas en España se encuentra Fuente Álamo, con 23 macrogranjas de porcino de cebo y 7 de madres reproductoras, otros municipios son Lorca y Alhama. Las emisiones a la atmósfera procedentes de la ganadería porcina son una fuente de contaminación atmosférica (metano y amoniaco). El 92% de las emisiones de amoníaco en España son originadas por la ganadería industrial y siguen aumentando, al contrario que el resto de Europa. La Comisión Europea ha denunciado reiteradamente a España por exceder sus emisiones de amoniaco un 39% sobre el umbral establecido. Otro elemento es el sobredimensionado consumo de agua que afecta a los acuíferos o a la red de agua potable
Hay que señalar que fuente Álamo se encuentra bajo el foco de la administración. La Guardia Civil ha inspeccionado granjas porcinas junto al Mar Menor por los vertidos de purines. La unidad nacional de medio ambiente ha peinado una decena de explotaciones y detectado balsas mal impermeabilizadas y que producen lixiviaos de residuos (que contienen altas concentraciones de nitratos y fosfatos) en municipios de la zona como Fuente Álamo y Torre Pacheco. El primer objetivo de estas inspecciones se ha centrado en granjas con más de 2.000 cerdos. En el marco de esas labores habrían detectado la existencia de balsas con deficiencias en la impermeabilización y lixiviados de purines (hacia terrenos cercanos a los cebaderos). También la Policía Local y la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) han hallado zanjas de infiltración y arrastre de desechos orgánicos a fincas colindantes en cinco cebaderos de cerdos. La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente ha abierto expedientes a catorce explotaciones de porcino en Fuente Álamo.
Ecologistas en Acción considera que en nuestra región hay zonas que deberían estar permanentemente controladas, como aquellas cuyos acuíferos han sido declarados oficialmente en riesgo por la alta contaminación por nitratos. La declaración de alto riesgo afecta ya, de hecho, no solo a la comarca del Mar Menor, sino también al Bajo Quípar, Bullas, Caravaca y Mula.
Y recuerdan que Murcia, es la tercera provincia en número de macrogranjas (después de Lleida y Huesca) con 20 municipios con al menos una macrogranja, un 44’44% de porcentaje del total.
La preocupación social en la ciudadanía de la región por los problemas de contaminación y malos olores asociados a este tipo de ganadería aumenta día a día. Y las movilizaciones contra las macrogranjas y sus impactos ha sido una constante en nuestra región en los últimos años. En este contexto se han producido movilizaciones contra las macrogranjas en Yecla, Jumilla, Lorca, Cehegín, Caravaca y Cieza.
Por todo ello, desde Ecologistas en Acción reclaman al gobierno regional un mayor control e inspección, y una moratoria de la instalación de macrogranjas y sus ampliaciones mientras se elabora un Plan Regional de Ordenación de la ganadería porcina. Se necesita otro modelo de ganadería, menos industrial y más extensiva, que minimice los impactos ambientales y sociales, en un giro a un desarrollo económico sostenible en la región.