Murcia, 5 sep (EFE).- Cerca de 8.000 aficionados de la selección española disfrutaron del último entrenamiento previo al estreno en la fase de clasificación al Mundial 2010, ante Bosnia Herzegovina, en una sesión en la que Vicente Del Bosque efectuó las últimas pruebas sin mostrar el equipo que tiene decidido alinear.
El triunfo en la Eurocopa 2008 del pasado junio ha desatado la locura en el país. El primer entrenamiento fuera de La Ciudad del Fútbol de Las Rozas lo demostró, con colas bajo un intenso calor para entrar a La Nueva Condomina, donde 8.000 aficionados abarrotaron el lateral del estadio abierto para presenciar el entrenamiento.
Disfrutaron de cada acción de los internacionales españoles. Cantaron cada gol. Vivieron un anticipo a lo que les espera mañana, sábado, desde las 22.00 horas en el primer paso de la 'roja' en el camino al Mundial 2010 de Sudáfrica.
Con pruebas de megafonía y vídeo marcadores, la selección dirigida por Vicente Del Bosque comenzó un entrenamiento en el que arrancó con carrera continua y estiramientos, antes de ejercicios de posesión de balón, un partido a mitad de campo y lanzamientos finales de faltas desde el borde del área.
Se esperaba que Del Bosque mostrase el equipo en el partido pero finalmente ocultó sus cartas. No desvela si apostará por jugar con extremos, con Diego Capel y Santi Cazorla en las bandas, o si lo hará con menos poder por banda pero más control en el centro incluyendo en él a Cesc Fábregas.
El seleccionador dejó ver en un equipo la defensa titular y el medio centro, con Sergio Ramos, Puyol, Albiol, Capdevila, Senna y Xavi como titulares, pero mezcló el resto de puestos.
Tras ochenta minutos de entrenamiento, Del Bosque tuvo un gesto de agradecimiento hacia la grada abarrotada. Le dijo a Iker Casillas que lanzase un balón a una afición que disfrutó de cada segundo en el que los internacionales estuvieron sobre un césped en irregulares condiciones. EFE