06 de agosto de 2009. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Murcia, en la denominada “OPERACIÓN ANILLA”, desarrollada durante las últimas semanas, han decomisado un total de 75 jilgueros (“Carduelis carduelis”), especie incluida dentro del grupo de las aves fringílidas, en una finca de la localidad de Fortuna.

Los ejemplares aprehendidos, cuyo valor en el mercado ilegal podría haber alcanzado varios miles de euros, carecían de todo tipo de anillas o documentación que acreditase su lícita procedencia, lo que demuestra su captura furtiva.

El autor de los hechos, miembro de una sociedad ornitológica cultural silvestrista de ámbito nacional, poseía una autorización expedida por la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad de la Región de Murcia, la cual únicamente le habilitaba para la captura de 10 aves anualmente. Dicha circunstancia era aprovechada para el infractor para justificar sus capturas en el medio natural en el caso de ser sorprendido por los agentes de la autoridad en el momento de encontrarse llevando a cabo tal actividad, la cual repetía de forma continua hasta haber acumulado el total de aves decomisado.

El infractor, que intentó liberar los animales al percatarse de la presencia de los agentes del SEPRONA, ha sido denunciado ante la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad de la Región de Murcia, órgano al que será remitida la autorización que le había sido concedida para la captura de las aves fringílidas, la cual le fue retirada automáticamente por los agentes con motivo del incumplimiento de las condiciones fijadas en la misma.

Los animales han sido entregados en el centro de recuperación de fauna silvestre “El Valle” de Murcia, para su devolución al medio natural.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de julio, cuando la Guardia Civil detectó en varios lugares de la Región ejemplares de jilguero de dudosa procedencia, al carecer de las preceptivas anillas de identificación. Finalmente las pesquisas llevaron al SEPRONA hasta las instalaciones existentes en el lugar del hallazgo, donde su titular tenía mantenía cautivas las aves previamente extraídas del medio natural de manera furtiva, para su posterior venta ilegal en establecimientos públicos de toda la Región.

La captura en estado silvestre de aves fringílidas para su adiestramiento al canto es una práctica cultural tradicional en la Región de Murcia que, según la normativa de aplicación, debe llevarse a cabo en condiciones estrictamente controladas y de un modo selectivo para garantizar la conservación de las especies. Para ello se emplea un sistema de anillamientos y autorizaciones de captura que únicamente permite la captura de un número limitado de ejemplares.

La venta, traspaso y comercio de las especies fringílidas capturadas están terminantemente prohibidos.