El turismo rural ha experimentado un auge en España, y Pedraza se erige como uno de los destinos más emblemáticos para quienes buscan historia, naturaleza y cultura. Este pueblo medieval, ubicado en la provincia de Segovia, destaca por su impecable conservación, que lo convierte en uno de los enclaves históricos más visitados.
Con sus calles empedradas, murallas perfectamente preservadas y un castillo que alberga la Fundación Ignacio Zuloaga, esta villa también es hogar de una colonia permanente de buitres leonados, lo que añade un atractivo natural único. En este entorno incomparable, un restaurante en Pedraza con cocina tradicional, como La Olma de Pedraza, se posiciona como un punto de referencia para disfrutar de la auténtica gastronomía castellana.
Una experiencia gastronómica en el corazón de Pedraza
Situado en la icónica Plaza del Álamo, La Olma de Pedraza combina tradición y confort en una ubicación privilegiada. El restaurante ocupa una casa típica castellana que ofrece diversos espacios adaptados a las necesidades de los visitantes: desde acogedores comedores interiores hasta una terraza cubierta y otra al aire libre, ideal para disfrutar del ambiente único de la villa. Este enclave medieval, rodeado de rutas naturales y monumentos históricos, aporta a los comensales una experiencia que trasciende lo puramente culinario.
El entorno de Pedraza, con su carácter amurallado y su oferta cultural y natural, se complementa perfectamente con la propuesta de cocina tradicional del establecimiento. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de una pausa gastronómica en un espacio que honra las tradiciones locales, tanto en su arquitectura como en su carta.
Cocina tradicional con productos de proximidad
La Olma de Pedraza se especializa en cocina tradicional castellana elaborada con ingredientes de proximidad. Este compromiso con los productores locales asegura platos de la más alta calidad y frescura. Entre sus especialidades destacan el cochinillo asado y el lechazo, ambos preparados en horno de leña según la tradición.
La carta también abarca entrantes como croquetas caseras de jamón y setas, chorizo de La Matilla al vino rosado y ensaladilla rusa con sardinas ahumadas. Los guisos tradicionales y los pescados, junto con una selección de postres caseros, completan una propuesta culinaria que preserva los sabores auténticos de la región.
La combinación de un entorno histórico y una oferta gastronómica cuidadosamente elaborada posiciona a La Olma como un destacado restaurante en Pedraza con cocina tradicional, ideal para quienes visitan este singular pueblo medieval.
