Cuando la IA se sienta en la mesa de selección, el factor humano marca la diferencia

Fuente:

Cuando la IA se sienta en la mesa de selección, el factor humano marca la diferencia

Las entrevistas de trabajo están experimentando una transformación profunda. En un número creciente de procesos de selección, el primer contacto con una empresa ya no implica una conversación cara a cara, ni siquiera en videollamada, sino una interacción con una herramienta basada en inteligencia artificial.

Hoy, existen plataformas capaces de grabar entrevistas, analizar el lenguaje verbal y no verbal, evaluar pausas, tono y expresiones faciales, y generar puntuaciones automáticas sobre la adecuación de un perfil profesional. Este fenómeno, que hasta hace poco sonaba futurista, ya forma parte de la realidad en múltiples compañías tecnológicas y startups de reclutamiento.

La automatización promete mayor eficiencia, capacidad para filtrar un alto volumen de candidaturas y, en teoría, una reducción de sesgos humanos. Sin embargo, de acuerdo con Candee, consultora de talento para marketing digital, también abre interrogantes sobre el riesgo de deshumanizar uno de los momentos más delicados y decisivos de cualquier carrera profesional: la entrevista.

El auge de las entrevistas potenciadas por IA

El proceso de entrevista está dejando de ser exclusivamente una conversación entre personas para convertirse en un objeto de análisis de datos. Herramientas como HireVue, ModernLoop o Metaview permiten que las entrevistas sean grabadas y posteriormente evaluadas por algoritmos que identifican patrones de comportamiento, seleccionan palabras clave y emiten recomendaciones basadas en modelos predictivos.

Además, en el ámbito digital, se ha generalizado el uso de validaciones técnicas automatizadas. Estas herramientas permiten corregir código en tiempo real, evaluar habilidades específicas o simular casos prácticos sin la intervención directa de un profesional humano.

Entre las ventajas más destacadas se encuentran la agilidad en los procesos, la capacidad de gestionar grandes volúmenes de candidaturas y la posibilidad de establecer criterios de evaluación homogéneos. Sin embargo, también han surgido críticas por la falta de contexto, la rigidez de los modelos algorítmicos y el riesgo de convertir el proceso en una experiencia impersonal para las personas candidatas.

En un entorno donde se busca atraer y fidelizar talento, la experiencia vivida durante la entrevista se ha convertido en un elemento clave para la reputación de las marcas empleadoras.

El reto del equilibrio: automatización sí, deshumanización no

Mientras la inteligencia artificial se consolida como una aliada en la gestión del talento, el verdadero desafío está en encontrar el equilibrio adecuado entre tecnología y el factor humano. Automatizar tareas repetitivas y las primeras fases de evaluación de candidaturas es fundamental, especialmente en entornos digitales y escalables. Pero reducir la entrevista a un análisis de datos puede ser contraproducente si se pierde la conexión humana que permite detectar valores, motivaciones y compatibilidad cultural.

En este contexto, las consultoras de talento se enfrentan a un nuevo reto: posicionarse con propuestas híbridas. Es el caso de Candee, especializada en la captación de talento en marketing digital, que combina herramientas tecnológicas con validaciones técnicas realizadas por expertos humanos —los llamados CandeeXperts—. Estos profesionales en activo diseñan pruebas ad hoc y participan activamente en la evaluación de perfiles, no solo desde lo técnico, sino también desde el enfoque cultural y comunicacional.

La filosofía detrás de este tipo de modelos es clara: la inteligencia artificial puede facilitar datos relevantes, pero la toma de decisiones sigue siendo —y debe seguir siendo— responsabilidad humana. Porque no todo lo que importa se puede medir. Y en el contexto del talento digital, la experiencia durante el proceso de selección ya es, en sí misma, una poderosa herramienta de atracción y fidelización.

IA para datos, humanos para decisiones

El escenario actual apunta hacia un modelo híbrido que combina automatización con intervención humana en los momentos clave. Las entrevistas grabadas pueden ser útiles como primer contacto, siempre que estén acompañadas de una comunicación clara, seguimiento personalizado y feedback real. La inteligencia artificial puede servir para ordenar, clasificar y ofrecer recomendaciones, pero el análisis profundo del potencial humano aún depende de la experiencia, el criterio y la intuición de quienes gestionan personas.

El futuro del reclutamiento, según los expertos de Candee, no será 100% digital ni 100% humano, sino un equilibrio inteligente entre ambos mundos. Un modelo donde la eficiencia no esté reñida con la empatía, y donde las decisiones que afectan a las personas sigan siendo tomadas... por personas.

Cuando la IA se sienta en la mesa de selección, el factor humano marca la diferencia - 1, Foto 1
Murcia.com