"Atraer la atención de los más jóvenes, dar más movilidad a las imágenes y facilitar la interacción con el ciudadano, son factores innovadores que podrían potenciar la emisión en televisión"
Julio Garcia Gómez, experto en comunicación y lenguaje verbal y gestual de la Fundación Casaverde, descifra las claves
Felipe VI pronunciará su tradicional mensaje de Navidad el próximo 24 de diciembre. El día de Nochebuena es la fecha marcada en el calendario para que podamos seguir de cerca las palabras del monarca y ver qué evolución ha habido en su capacidad de comunicación y expresión a lo largo de estos años.
El experto en expresión y lenguaje de la Fundación Casaverde, Julio García Gómez, destaca que "durante estos años, en que el Rey se ha dirigido a nosotros a través de la televisión, ha habido una destacada evolución en la forma de comunicar a la ciudadanía sus anhelos, sus preocupaciones y las perspectivas de futuro. No obstante, debería trabajarse en introducir algunas novedades en la presentación en televisión para captar mayor número de espectadores".
Evolución en el mensaje verbal y gestual
Los primeros mensajes navideños de Felipe VI nos daban una imagen estática, con una realización técnica sobria, pero carente de registros variados en el ritmo, tono y timbre de su voz. La regularidad en la expresión oral podría causar en el espectador una monotonía, que sería suplida por elevaciones de voz en una transición de tonos medios a graves, para centrar los titulares más destacados de lo que el monarca nos quiere transmitir.
A lo largo de los años se observa que ha trabajado especialmente le lectura para dar énfasis a sus palabras. Según el experto García Gómez "sería interesante que poco a poco se fuera despegando del papel, en este caso del teleprompter, donde sigue visualmente el texto del discurso, y que pudiera introducir alguna frase repentizada para dar más frescura a la alocución".
Propuestas de innovación para captar mayor atención de la ciudadanía
Es hora de introducir novedades en el mensaje de todos los años por Navidad, que a pesar de que responde a unos cánones de tradición ya establecidos, donde habrá una parte del discurso centrada en los acontecimientos ocurridos durante el año, en este caso por las trágicas consecuencias de la dana, un repaso de futuro a los deseos para el 2025 y las clásicas felicitaciones de la Familia Real.
Las innovaciones que pudieran formar parte de los nuevos mensajes de Navidad, del Rey se podrían centrar en aspectos como:
Intentar captar la atención de los más jóvenes, que son una parte de la audiencia que en general cada vez sigue menos las emisiones de televisión convencional. Buscar elementos clave que puedan atraer su interés centrados en las expectativas laborales, las nuevas tecnologías a su alcance y los vectores de interés que puedan mostrar las encuestas de población.
Procurar una realización dinámica en los planos, incluso con la posibilidad que haya movimiento del monarca en la sala para dar más agilidad a la imagen.
En cuanto al estilismo, buscar guiños a la naturalidad y proximidad a la ciudadanía con un toque menos clásico en su traje y corbata. ¿Podemos imaginar el Rey sin corbata, con traje sí, pero con una camisa blanca abotonada en los picos del cuello, más informal?
Introducir frases "improvisadas" en el discurso escrito para dar más naturalidad a la expresión. Frases que pueden estar memorizadas, pero no escritas, presentarán mayor frescura a la alocución.
"Tengo una pregunta para Su Majestad". Podría resultar de interés recopilar, en los meses previos a la emisión, las preocupaciones de los ciudadanos en un buzón online y extraer una muestra representativa de sus preocupaciones y deseos.