Existe un castillo medieval, perfectamente restaurado, donde se puede pernoctar a orillas de un Parque Natural maravilloso y está regentado por un juglar que fue, con su grupo musical, número 1 de este país a finales de los ochenta.

Su nombre es Curro Fatás y fue el vocalista del grupo Puturrú de Fuá, trío que se encaramó a lo más alto de la lista de éxitos del verano de 1987 con su tan tarareado éxito. No hay que olvidarse la toalla cuando se vaya a la playa. Curro ejerce como anfitrión de este monumento que fue levantado en el siglo XIII por una orden militar y religiosa de monjes-soldados, la Soberana Orden de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, conocidos asimismo como Caballeros de la Orden de Malta.

Este Castillo, reformado y convertido en Hospedería Medieval para Caballeros y Damas Andantes, está en la localidad zaragozana de Añón, a los pies del mítico Moncayo -cumbre que preside el Sistema Ibérico- enclavada entre las Comunidades de Castilla-León, Navarra y Aragón.

A tan solo 5 km del Castillo de Añón de Moncayo se encuentra una joya cisterciense, el Monasterio de Veruela, que es una obra maestra perfectamente restaurada y cuidada por la Diputación de Zaragoza y que alberga, además, en su interior, un Museo del Vino de la D.O. “Campo de Borja”.

El Parque Natural del Moncayo es un auténtico paraíso para los amantes del senderismo y es ahora, en el otoño, cuando la paleta cromática de sus hayedos estalla en mil colores que convierten los bosques en una sinfonía visual.

El Castillo cuenta con 12 habitaciones, entre las cuales hay 2 suites. Una de ellas era el antiguo calabozo del Castillo, perfectamente adecuado a los requerimientos de confort actuales. Además de sus agradables y tematizadas habitaciones, hay un gran Salón de Armaduras, con una interesante colección de espadas, armaduras, ballestas, petos, alabardas y un precioso Patio de Armas rectangular.

De vez en cuando alberga eventos muy singulares, como las Catas Cantatas, catas de vino cantadas interpretadas por el juglar Curro o unas Jornadas sobre Harry Potter realizadas este pasado mes de octubre, que fueron muy bien acogidas por participantes de toda la Península. Naturaleza, Historia, vino... Un buen tridente para pasar unos días en plena naturaleza alejados del ajetreo de la ciudad. El Castillo de Añón de Moncayo y su juglar/anfitrión bien merecen una visita.