“Estamos expectantes ante lo que pueda suceder hoy en el Congreso. Pedimos a los diputados que piensen en el futuro de la industria española y de los miles de trabajadores y familias que dependen de ella”
Madrid, 21 de noviembre. El Sindicato de Trabajadores (STR) sigue con máxima atención el debate que hoy tiene lugar en el Congreso de los Diputados, donde se decidirá el futuro de la reforma fiscal, incluido el polémico impuesto extraordinario a las energéticas. Una medida que, aunque busca objetivos legítimos de recaudación, plantea serias dudas sobre su impacto en la inversión y la estabilidad laboral de sectores estratégicos para la economía española.
En las últimas semanas, la incertidumbre en torno a este tributo ha alcanzado niveles alarmantes. Empresas del sector energético, representadas por el Club Español de la Energía, han advertido de que la prórroga de este impuesto podría comprometer inversiones por más de 30.000 millones de euros en los próximos tres años. Estas inversiones son vitales para la transición energética, la creación de empleo de calidad y la competitividad del tejido industrial del país.
Jordi Margalef, Secretario de Comunicación del STR utiliza la metáfora del juego de la oca para describir la situación: “Parece que hemos caído en la casilla de la calavera y volvemos a la casilla de salida. Lo que hace semanas parecía resuelto, ahora amenaza con detener el progreso de la industria española y sus trabajadores”.
Los trabajadores del sector energético y de su extensa cadena de valor enfrentan hoy una gran incertidumbre sobre su futuro. La falta de claridad y la continua improvisación fiscal generan un entorno de inestabilidad que afecta directamente a sus empleos y a la capacidad del sector para liderar la transición hacia un modelo más sostenible y competitivo.
Desde el STR hacemos un llamamiento a los diputados y diputadas del Congreso para que actúen con visión de futuro. La fiscalidad debe ser una herramienta para fomentar el desarrollo económico y social, no una barrera que deteriore la confianza de los inversores y ponga en riesgo el sustento de miles de familias.
Es fundamental que el debate de hoy tenga en cuenta el impacto directo sobre los trabajadores, sobre la creación de empleo estable y sobre la capacidad de España para atraer proyectos estratégicos en un sector clave como el energético.
Margalef reafirma el compromiso del sindicato con la defensa de los intereses de los trabajadores y con el futuro de la industria en España. “Esperamos que las decisiones que se tomen hoy en el Congreso sean fruto de la responsabilidad y el consenso, y que no se conviertan en un nuevo tropiezo para el progreso de nuestro país”.
Por el bien de la industria, del empleo y de la sostenibilidad, instamos a los representantes políticos a buscar soluciones que equilibren la recaudación con la estabilidad económica y laboral. Es hora de mirar hacia adelante y no retroceder en el tablero.